Si ser madre es difícil, tener que serlo estando separada, siendo famosa y mientras te persiguen con una cámara todos los días a todas horas aún parece mucho más complicado.
Esta es la realidad a la que ha tenido que enfrentarse desde el parte -por no decir antes- una Belén Esteban que ha tenido que pelear, y mucho, para que nadie mentara ni mostrara la imagen de su hija Andrea que el pasado verano cumplía 18 años, perdiendo así todas las protecciones aplicables a los menores de edad que con tanto ahínco había pedido para su hija.
Un momento, el de la arribada de la mayoría de edad, que habría provocado uno de los momentos más crudos, duros e inolvidables que marca a todo padre como es esa primera conversación de adulto a adulto que, eso sí, a menudo llega durante la última fase de la adolescencia en función de la maduración de cada persona.
No hablamos precisamente de esa complicada conversación que todo padre e hijo acaban teniendo que tener sobre las relaciones íntimas, cómo proceder con las primeras parejas o situaciones similares. Ni mucho menos. Más allá de que estas se hayan producido o no, en el caso de Belén Esteban y su hija, la conversación más potente habría llegado en los días que rodearon la fiesta de "cumple" de Andreíta.
Así, al menos, lo narran nuestros compañeros de EsDiario, quienes hablan de una durísima charla en la que la joven, presuntamente, habría pasado factura a su madre por todas las veces que esta la ha mentado durante su infancia, metiéndola así en un mundo del que esta no quiere saber nada, ni ha querido saber desde que tiene uso de razón.
Las presuntas crudas palabras de Andreíta a Belén Esteban
Lejos de dejar ahí el tema, ponen en boca de la Princesa del pueblo una frase demoledora que, aseguran, habría provocado un enorme dolor en la rubia más famosa de España hasta el punto de dejarla muy tocada. Esta sería la siguiente: “No tengo porqué pagar las consecuencias de lo que tú hayas hecho con tu vida”.
Un enunciado terrible que, de ser así, dejaría claro la enorme personalidad y la valentía de una joven que es sabedora de todo lo que ha ocurrido a su alrededor desde que nació y que, parece ser, no entendería que ahora los medios de comunicación quieran convertirla en un apéndice de su madre cuando ella nunca ha formado parte de ningún circo, al menos no de manera voluntaria.
A falta de que conozcamos las reacciones de la de San Blas, lo cierto es que sus fans ya han empezado a comentar la jugada en las redes. La bola se va haciendo grande.