Pablo Iglesias, el líder de Podemos, vuelve a dar de qué hablar. Si hace apenas dos días intentaba hundir la imagen de la Monarquía durante su visita a una televisión boliviana donde el político vertió graves acusaciones contra el Rey emérito Juan Carlos I admitiendo que "era un franquista", añadiendo que "estuvo vinculado a casos de corrupción muy graves" y "tenía conocidos vicios" además de criticar duramente al actual monarca español, declarando que "no se preocupa por los problemas sociales y es un Rey que excluye", ahora ha criticado a todos aquellos que pitan al futbolista Piqué en los campos de fútbol y defiende al deportista.
El error garrafal de Iglesias sobre la afición futbolística
Ocurría durante la presentación del libro 'Repensar la España plurinacional' durante un acto celebrado en la Fundación Diario Madrid, donde el político ha aprovechado la polémica futbolística generada en torno al jugador de la selección española, Gerard Piqué, para criticar nuevamente a los que se muestran en desacuerdo con el referéndum ilegal celebrado el pasado 1 de octubre y de paso, aumentar el odio contra la sociedad que se siente identificada con el Real Madrid. Así admitía el político: "En este país se ha querido establecer que un jugador de fútbol tiene que ser del Real Madrid, heterosexual y conservador, y eso es falso para el fútbol y para el conjunto de nuestra patria".
Iglesias defiende a Piqué tras acudir al referéndum ilegal
Unas suposiciones totalmente fuera de lugar del líder de Podemos que ha querido combinar con una defensa al jugador de la selección española de fútbol, Gerard Piqué, a quien defiende por haber acudido a votar al referéndum ilegal convocado el 1-O y por el que aún sigue recibiendo abucheos y pitadas en los campos de fútbol.
De este modo, Iglesias ha querido suscitar aún mayor controversia con aquellos que pitan al futbolista, admitiendo que se trata de una "cultura promovida por las élites" que no reconoce la diversidad de España. No obstante, el político defiende la pluralidad de banderas que se muestran en las victorias del deporte, afirmando incluso que son una muestra de la diversidad española reflejada en el mundo del deporte.
Para finalizar, y de paso, no dejar a nadie indiferente con su circo particular, el político ha propuesto una alternativa para lidiar con estos problemas en el mundo del deporte surgidos a raíz de la crisis independentista. Así sugería Iglesias que "la copa del Rey pase a llamarse Copa de la Fraternidad, jugando las finales en el Rayo Vallecano presididas por Jordi Évole".