Tras el exitazo de la segunda temporada de Stranger Things, la popularidad de sus jóvenes protagonistas ha crecido sin parar. El curioso elenco con el que millones de espectadores han compartido sus tramas no tan infantiles, ha causado también un auténtico revuelo más allá de Hawkins (el pequeño pueblo donde transcurre la serie). Sin embargo, entre todos ellos hay un personaje que ha despuntado por encima de todos. Ese es Once, una peculiar jovencita con superpoderes interpretado por Millie Bobby Brown.

Desde las presentaciones de la segunda temporada, todas las miradas se posaron en la joven actriz, y no era de extrañar, ya que a muchos les costó reconocerla.

Acostumbrados a verla con el pelo rapado, ropa setentera, cero maquillaje y, en fín, más o menos lo que entendemos por una niña normal, obviando sus poderes paranormales. Millie Bobby Brown demostró que ella también tiene su particular 'mundo al revés'.

¿Es realmente una niña? ¿Pero cuántos años tiene?

Desde que la joven apareciera en el estreno de la segunda temporada de Stranger Things, dónde apenas la pudimos reconocer enfundada en un vestido de cuero negro, tacones blancos, y un sutil maquillaje, acompañado de una preciosa melena. Millie Bobby Brown parecía totalmente otra persona. Y lo que llamó más la atención, para nada parecía una niña. A diferencia de los chicos que, efectivamente parecían unos niños vestidos de traje, adorables.

Así que 'boom' se desató la polémica: ¿es realmente una niña? ¿pero cuántos años tiene?

La joven ha aparecido en varios programas de televisión en varios países, y sus entrevistas han contado con un alto porcentaje de audiencia. No cabe duda de que tiene enganche, es graciosa, se desenvuelve muy bien delante de la cámara y su actitud revela que sí es una niña encantadora.

Sin embargo, hay quien intenta ocultar esto a través de numerosas imágenes que nos hacen difícil recordar que tan solo tiene 13 años.

No es un mundo para niñas

Lo cierto es. que la joven actriz posee una dulce belleza y un estilismo que ha llamado la atención de grandes marcas como Calvin Klein. A su corta edad, Millie ya está catalogada como una de las mejor vestidas en todas las alfombras rojas que pisa.

Sin embargo esto la ha llevado a adentrarse en un mundo de adultos donde el aspecto físico está fuertemente explotado y altamente sexualizado, sobre todo si se trata del cuerpo de una mujer. Y recalcamos el término mujer, no niña.

"Nunca he sido una de esas chicas que se visten de manera provocativa. Yo no soy así. Visto de la manera más apropiada posible" contó la actriz en una entrevista. Claro que, con 13 años, lo más normal es eso, que no vistas con ropa provocativa, sobre todo porque para la mayoría del resto de mortales eran nuestras madres las que se encargaban de elegirnos modelitos. Unos outfits que se encuentran a años luz de los que la joven actriz posee en su amplio armario.

Un mensaje confuso

Puede resultar muy confuso el contemplar la imagen de una niña y, sin embargo, encontrar cierto aire de sensualidad en ella. El mensaje es confuso, no sabemos si se quiere aprovechar la sexualizacion de una niña o, por el contrario, intentar camuflar que se trata de una niña para poder explotar la imagen de una nueva estrella televisiva.

Entre tanta especulación, el pasado mes de noviembre, la revista W Magazine, cruzó la línea. Las redes sociales se encendieron al ver que Millie Bobby aparecía en su lista de actores más sexys de la televisión.

Una niña presentada en una 'lista de adultos'. Rodeada de actrices y actores que, por edad, bien podrían ser sus padres. Unos padres muy pícaros entre los que se encontraban Nicole Kidman o James Franco.

El problema no es la palabra 'Sexy'

Sin embargo, no hace falta que aparezca la palabra 'sexy' para poner el grito en el cielo. Si la revista hubiera decidido bautizar la lista como 'los más guapos' el revuelo no hubiera existido. Pero, no obstante, la imagen de ella seguiría siendo la misma.

Casos como este los hemos podido ir viendo a lo largo de los años como pasó también, con Emma Watson. No se la incluyó en ninguna lista parecida, pero sí se comercializó con su sensualidad cuando era menor de edad.

El caso es, que imágenes como las de la revista las hemos visto y las seguimos viendo. Pero a nadie parece importarle porque, sin un título que describa su contenido, no hay indicios de que se esté explotando u a una niña ¿verdad?