La presión es uno de los grandes problemas en este tipo de programas, los concursantes se enfrentan de repente a un plató totalmente desconocido y tienen que cantar delante de miles de personas como nunca antes lo habían hecho.
La gala 0 de Operación Triunfo tuvo un poco de todo: actuaciones con potencial, actuaciones correctas y actuaciones totalmente desastrosas. En este último grupo tenemos un claro protagonista, Juan Antonio, este concursante cantó totalmente desafinado durante la actuación, pero de manera inexplicable el jurado le otorgó el pase directo a la academia, aunque los profesores discrepaban totalmente con el jurando este veredicto, algo que ha quedado demostrado durante el repaso de la gala.
Al terminar este repaso Juan Antonio se ha mostrado totalmente agobiado en el canal 24H y no ha parado de repetir que él no podía estar ahí dentro, no solo por la actuación sino por tener que permanecer en un sitio encerrado sin tener contacto con el exterior. ¿Estaremos ante el primer abandono de esta edición?
Una gala inicial con muchos nervios
La gala de ayer consiguió reunir a más de dos millones de espectadores delante del televisor para demorar aquello que sucedía hace 16 años y un día, cuando una nueva generación de cantantes aparecía en la televisión para cambiar para siempre la forma en la que concebíamos la música y la televisión.
Los concursantes eran conscientes de lo que suponía el regreso de Operación Triunfo y a muchos de ellos esto les jugó una mala pasada.
La primera actuación no hacía más que evidenciar lo que nos esperaba a lo largo del programa: nervios, canciones desafinadas, letras olvidadas, etc.
Aitana, la benjamina del grupo, empezaba la gala con Bang Bangladesh, una complícadisima canción que no supo defender. Empezó tarde, desafinó y se equivocó, pero el jurado consideró que debía cruzar la pasarela.
Junto con Juan Antonio fue una de las peores actuaciones.
Una de las voces más sorprendentes de la noche fue la de Marina, una chica que jamás había subido a un escenario y que para ser su primera vez demostró tener una voz diferente y llamar la atención tanto del jurado, los profesores y el público.
Raoul también consiguió sorprender.
Detrás de esta cara de niño bueno se escondía toda una gran voz y fue una de las mejores actuaciones de la noche cantando el tema Catch and release. Durante el repaso de la gala muchos concursantes han achacado estos fallos a los nervios y al sonido, que bien es cierto que no era el mejor porque desde casa no se escuchaba muy bien.
Una primera gala como toma de contacto de un programa que estábamos deseando volver a ver. Este año parece que hay potencial y que puede dejarnos muy buenos momentos.