La noche del pasado jueves podría tacharse de catastrófica en Gran hermano Revolution, el reality no termina de empatizar con la audiencia por más que lo intenten.

Dos expulsiones en una misma gala, esto huele a final

Contra todo pronóstico, y dejando a los espectadores sin palabras, la gala de la pasada noche se llevaba por delante a dos concursantes sin previo aviso. Una de ellas sería Laura, la chica que ha tenido que pasar verdaderas penurias dentro de la casa por no confesar condición.

Su llegada al plató fue muy aplaudida por los que allí se encontraban y su sorpresa máxima fue cuando Jorge Javier Vázquez le anunciaba que otra de las concursantes también había acabado su concurso, Petra sería expulsada minutos más tarde y se queda sin marido, sin premio y sin reality.

Esta doble expulsión podría determinar que Telecinco quiere hacer desaparecer lo antes posible el programa ante la escasa audiencia que han tenido desde que comenzara.

Al presentador le han llovido las críticas desde que arrancase la edición de este año, en las redes sociales han pedido la vuelta de Mercedes Milá en multitud de ocasiones pero Telecinco parece haber hecho caso omiso a dichas peticiones y el fuera uno de los realites más vistos de la televisión, este año se ha convertido en el menos visionado y más criticado.

Mezclar Sálvame y Gran Hermano: una apuesta que les ha salido muy mal

Desconocemos si los responsables del reality pensaron que sería una idea maravillosa mezclar las churras con las meninas, como se suele decir en estos casos.

Meter a tres personajes conocidos Carlos Lozano, Alison y Kiko Rivera al más puro estilo de Sálvame, no ha hecho otra cosa que hundirse más, y lo más difícil todavía es sacar a Kiko Rivera y dejar Carlos y Alison aún dentro de la casa... ¿con que intención? Tal vez para tratar de que se hable dentro y fuera de la casa y con ello obtener la atención de los espectadores.

Kiko Rivera no entra en el juego y abandona el plató del programa

El hijo de Isabel Pantoja llegaba al plató y Jorge Javier comenzaba hablarle de sus supuestas infidelidades que por supuesto él negó con rotundidad. Tras la publicidad, Kiko desaparecería del plató después de hablar con Irene, su mujer, y los espectadores nos quedaríamos sin palabras. El protagonista no quiso entrar a formar parte del circo mediático que el programa prentendía. Enhorabuena por Kiko, que salió en estampida para poder estar junto a su mujer.