El pasado 9 de octubre, Valencia vivió una de sus manifestaciones más polémicas, en la que no menos personas resultaron afectadas. Si bien se habla de una reunión autorizada, disgusta saber que las autoridades fueron incapaces de poner orden ante los miembros de Valencia CF, mismos que amparándose en organizaciones anticatalanistas, cometieron agresiones varias y levantaron banderas de todo tipo.

Los medios se alarmaron al ver que entre estas últimas, además de figurar escudos como los de Valencia y España, figuraron símbolos fascistas, como el del infame régimen nazi.

Évole afirma el error que habría sido proclamar la DUI

Tras la suspensión de la DUI por parte de Carles Puigdemont, Jordi Évole se ha dedicado a analizar la situación por medio de una serie de mensajes en Twitter que han provocado verdadera división entre la audiencia. Para él, la temporal cancelación de la declaración de independencia podría haber prevenido un grandísimo error, tal y como la supuesto aplicación del artículo constitucional 155.

Debido a las opiniones que esta situación ha encendido, tampoco se contuvo al aclarar que pareciera que algunos "no independentistas" se habían quedado con las ganas de la DUI.

Aunque el presentador aprovechó para hacer un llamado al diálogo, dejando las tensiones de lado, lo cierto es que sus mensajes provocaron una discusión de grandes proporciones entre sus seguidores, quienes tienen tanto opiniones a favor como en contra de la ocurrido.

Basta con echar un vistazo a las cifras para dar cuenta de la marejada provocada por Évole: 1,000 respuestas dirigidas al periodista y un número de retuits que asciende a las 10,000 veces y va más allá.

En Twitter, expresó su disgusto respaldado por los usuarios

Évole no se quedó callado ante los abusos de la ultraderecha, no tardando en denunciar la situación por medio de su red social, donde afirmó sentir asco y miedo ante el fascismo.

Su mensaje, que ya ha sido retuiteado más de 19,000 veces, no tardó en ser secundado por varias personas, que expresaban a su vez el temor de que los radicales comenzaran a hacer de las suyas en las calles de Valencia y se indignaba por la manera en que los medios cubrían la noticia, negando el fascismo y calificando las consecuencias de la manifestación como meros disturbios.

Entre los disgustados aparecen figuras tan reconocidas como Íñigo Errejón, Dani Mateo o Pablo Iglesias.