Hasta estos momentos la esposa de Puigdemont, Marcela Topor, no se había presentado en escena y tampoco sabíamos nada de ella, algo que a todos los medios les había sorprendido mucho ya que su marido se encuentra en una situación muy delicada. Hoy Carme Forcadell no ha declarado la independencia pero ha aprobado la votación de la declaración unilateral de independencia que ha salido a favor con 70 votos. Se teme lo peor para el futuro de Puigdemont y su séquito de independentistas, incluso se empieza a hablar de tomar medidas privativas de libertad contra Carme Forcadell, Oriol Junqueras y Puigdemont por tratar de declarar la independencia.
Y todo el mundo se preguntaba dónde se metería la familia de Puigdemont en estos momentos, la mayoría de la gente ubicaba a Marcela Topor en su país de origen, Rumanía, junto a las hijas que tiene en común con Puigdemont, pero este viernes ha sorprendido a gran cantidad de periodistas que se encontraban apostados dentro del Parlament de Cataluña, ya que a las doce de la mañana ha hecho aparición del brazo de su esposo.
Desde Ok Diario se ha descrito su look, la mujer de Puigdemont vestía un pantalón negro y una camisa en tono azul de seda y cazadora con la misma costura. Se supone, desde fuentes cercanas, que la mujer de Puigdemont ha elegido un día tan simbólico como éste para así poder acallar los rumores acerca de dónde se encontraba mientras su esposo pasa por una situación más que complicada.
Lo cierto es que todo se puso en alerta cuando hace muy pocos días se conoció la información de que el presidente de la Generalitat salía de su residencia en Girona (Cataluña) y de ahí se mudaba al Palau de la Generalitat, en teoría junto con su familia pero poco más se sabía de su mujer Marcela y de las hijas que tiene con ella.
Carles Puigdemont se encuentra una situación un tanto complicada, como decía Herrera esta mañana en su programa "Herrera en COPE", lo que tuvo lugar ayer fue una situación digna de un espectáculo circense y con ella se ha visto presionado por parte de la CUP y de la Asamblea Nacional Catalana, los cuales no han estado muy de acuerdo con su actitud que a su vez es lógico.
No sabemos en qué punto se encontrará ahora mismo el presidente de la Generalitat ni cuál será su futuro y a dónde irá a parar todo esto. Al menos tiene el consuelo de su esposa que sabe, y no solo él ya lo hemos podido ver muy bien acompañado esta mañana, que incondicionalmente se encuentra a su lado.
