Se veía venir. Después de muchos años sin dejar a nadie indiferente cuando toma la palabra en Televisión, sus últimas declaraciones en Telecinco antes de retirarse, quién sabe si para siempre, de la pequeña pantalla iban a ser toda una bomba.
Máxime después de lo que se había venido caldeando el ambiente con declaraciones de Mila Ximénez en su contra tras su espantada y de que el propio Kiko Matamoros deslizara en sus cuentas oficiales en las redes sociales que sus jefes -con quienes parece no mantenía la mejor de las relaciones- habían dado la orden de que se iniciase una cacería contra su persona.
Con todos estos ingredientes aterrizaba Kiko en el plató del Deluxe, donde tantas veces ha estado al otro lado con la intención de contar toda su verdad o, al menos, aquella que le permitía la exclusiva que tendría cerrada con una conocida revista, tal y como se ha venido asegurando en distintos mentideros que tratan la crónica social patria.
Allí, ya lo sabía, le estaban esperando una serie de fieras con ansias de saber si las causas de su adiós a Sálvame -y de paso a la televisión- eran consecuencia de esa mala relación con sus jefes, de los encontronazos constantes con Mila, quien tiene además pendiente un juicio su mujer Makoke, o si, finalmente, como advirtió hace algún tiempo, se retiraba después de cumplir con sus compromisos económicos.
Y es que en más de una ocasión este había reconocido que sus deudas, especialmente la que acarrea con Hacienda, eran lo único que le empujaban a ir a televisión a desgastarse, a hacer lo propio con su familia y a llevarse más de un disgusto. Ahora que se conocía que su mujer podría haber recibido una millonaria herencia quizás podía alejarse del ruido mediático.
¿Volverá a la televisión Kiko Matamoros?
Como era de esperar, y sin matizar todo lo que le hubiera gustado a sus jefes y a los de Sálvame y el Deluxe, este comentó que la decisión ha sido muy meditada y que es consecuencia de muchos factores, algunos los mencionados anteriormente. Uno de ellos, el de su mala relación con Mila, con Belén Esteban y últimamente también con María Patiño, parece que habrían sido la gota que habría colmado el vaso.
Sin embargo, del tono empleado en su despedida, de la que se fue "matando" contra todas ellas y "los de arriba" hay quien intuía que este podría no ser su último Deluxe, sino su penúltimo. Y es que su familia es una máquina de generar noticias en la agenda social patria. El tiempo dirá si su adiós es definitivo para centrarse en sus próximos e ilusionantes proyectos profesionales o solo temporal.