Alfonso Rojo se ha mostrado muy reticente en cuanto a la proclamación de la República Catalana se ha referido y considera que el hecho de que no haya tenido un tinte heroico y que toda aquella parafernalia pareciese un funeral no le quitaba gravedad al ocurrido y culpa en gran parte a Mariano Rajoy por la actitud que ha tomado respecto.

Alfonso Rojo en su reciente columna afirma que puede sonar un poco raro ya que mientras en la tertulia de televisión para que Puigdemont convocara elecciones, él por su parte deseaba con todas sus fuerzas que esto no ocurriese.

Comenta que puede sonar muy perverso pero que no es tanto como parece ya que el que hasta hace poco era considerado presidente de la Generalitat si hubiera optado por las elecciones en vez de "echarse al monte" lo que hubiera provocado habría sido tremendo.

Seguiría su particular debate completamente incoherente hasta que el número de sus votantes se redujese de forma absoluta y así se hubiese descolgado del acuerdo que habían exigido a Rajoy para paralizar la aplicación del artículo 155.

Y que aquí a Rajoy al que el mismo considera que importa el bienestar de miles de españoles le habría complicado y mucho las cosas.

En esta ocasión solo se pone a criticar a los dirigentes de podemos y a los independentistas catalanes comentando que ambos tienen mucho de fanatismo y muy poco de inteligencia.

El hecho de que Junts pel Sí exigiese votación secreta por miedo lo que pudiera suceder evidenció la poca fe que tenía los especialistas en aquello que estaban haciendo pero ni aún así se echaron para atrás y continuaron asumiendo todas las consecuencias y es que la proclamación de la República catalana aunque no haya sido nada heroico no le quita hierro al asunto ni se le resta importancia a lo que está ocurriendo en España.

Churchill opinaba que un político se convertía en estadista cuando dejaban de preocuparle las próximas elecciones y pensaba más en lo que eran las próximas generaciones. Alfonso Rojo no estaba seguro de que Rajoy entrase en esa categoría pero que sí que cualifica y para lo que debe de ser un presidente es para tener sobre la mesa de un despacho con una placa en la que se pueda leer: aquí se acaban los problemas.

Comenta que Rajoy esta por encima de su partido y es quién ha asumido toda la responsabilidad y quien no para tomar decisiones y dar alegrías pero de momento hay algo que no comprende y es como permitido que TV3 siga en manos de los golpistas como tampoco entiende que Puigdemont, Junqueras, Trapero y el resto de independentistas siguen durmiendo en su casa que va a tener que abrir una colecta para regalarlo a Rajoy: Técnicas de golpe de Estado.