Hundida y arruinada. Así es cómo se encuentra en estos momentos una de las colaboradoras más veteranas del programa Sálvame en Telecinco. Hablamos, cómo no, de la periodista Chelo García Cortés.

Una situación sobre la que hablaba por primera vez durante la pasada primavera después de darse cuenta de que necesitaba ayuda externa para poder capear un temporal que se había llevado toda su vida por delante. Incapaz de sortearlo sola decidía pedir ayuda en público y, de paso, librarse de la mochila de un triste secreto con el que había tenido que cargar en la mochila durante muchísimo tiempo.

Era en la revista Semana, y echando mano a uno de sus grandes apoyos en la profesión como es Gema López, donde se atrevía a revelar que su deuda con el fisco español era "enorme". Tanto que era imposible que la pudiera llegar a pagar. Aunque no matizaba la cantidad -que algunos han especulado sobrepasaría el millón de euros- no podría cubrirla "ni aunque tuviese 20 años menos".

Con ese panorama, y con unos intereses que estarían comiéndose todo lo que percibe por su labor como periodista de la crónica social patria, Chelo García Cortés se encontraría en un momento de "bajón" anímico brutal, tal y como cuentan en una de sus últimas informaciones nuestros compañeros de Exclusiva Digital.

Por si todos estos indicadores no fueran suficientes, y quizás a modo de terapia, era la propia comentarista la que rompía a narrar entre lágrimas la dramática situación que, al parecer, no dejaría de agravarse a cada día que pasa.

Esta, con los ojos hinchados, aseguraba que la estaban "machacando", agregando además que ha perdido a mucha gente por el camino.

Sin dinero y sin amigos: Así es el presente de Chelo García Cortés

En este sentido se acordaba de su enorme amistad con compañeras de profesión como Isabel Gemio o su gran amiga Isabel Pantoja a quienes, como consecuencia de su trabajo en Telecinco, ha ido perdiendo poco a poco en esa pescadilla que se muerde la cola.

Por un lado tiene hablar de ellas cuando toca para poder cumplir con sus pagos y por otro si lo hace se va quedando sola.

De momento, y según parece, todavía le quedan amigos dispuestos a ayudarle en Sálvame, Telecinco y en la calle, donde los amigos de siempre y la familia siempre ofrecen un hombro en el que llorar. Su situación no solo exige lloros, también un milagro que esta no cree acabe llegando. Si no es así el futuro se antoja más que negro para Chelo.