La sucesión al trono siempre ha sido un tema controvertido en la sociedad española. Mientras que países como Reino Unido, Dinamarca o Luxemburgo han decidido terminar con la discriminación por razón de sexo en la sucesión al trono e implantar nuevas leyes, países como España, Mónaco o Liechtenstein siguen a la cola en lo referido a esta reforma que conllevaría un importante cambio en la institución de la Corona española.

España, a la cola en las reformas sobre la sucesión al trono

Fue en 2012 cuando Reino Unido decidía poner fin a esta discriminación implantando nuevas normas, y es en la actualidad cuando España se encuentra estudiando una propuesta procedente del ex Ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo para terminar con la primacía de los varones en la línea de sucesión al trono en España.

Margallo plantea un cambio en el Artículo 57.1 de la Constitución

La propuesta está enfocada concretamente hacia la modificación del Artículo 57.1 de la Constitución Española para terminar con la discriminación de la mujer en la sucesión al trono, dado que se enfrenta directamente con la no discriminación por razón de sexo recogida también en nuestra Carta Magna.

Este cambio podría consistir en alterar directamente el Artículo 57.1, o bien, a través de una nueva disposición adicional.

De este modo, estaríamos equiparando a la monarquía española en el ámbito de la sucesión al trono a las monarquías como la de Países Bajos, Bélgica, Noruega o Suecia. Para Margallo, el Artículo 57.1 es tan difícil de defender que sería preferible su abolición de nuestra Constitución.

No obstante, parece que para el ex Ministro de Exteriores es éste el único cambio necesario del artículo sobre la línea sucesoria, pues en lo que se refiere a la inviolabilidad del Rey, Margallo no considera necesario hacer cambios; no obstante, sería conveniente, según el político, regular la institución de la Corona mediante Ley Orgánica.

En definitiva, es un hecho la colisión existente entre el Artículo 57.1 del título II de la Constitución con el Artículo 14 de la misma, donde se establece una "no discriminación por razón de sexo, raza, religión, opinión o cualquier otro".

Hasta ahora, ningún Gobierno ha sido capaz de llevarlo a cabo, pese a que el ex Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiso intentarlo allá por el 2004 sin demasiado éxito, aunque más tarde se resolvió el conflicto al conocerse el segundo embarazo de los actuales Reyes.