A estas alturas, a nadie le parece raro ver a Eduardo Inda en el foco de la controversia. Una vez más, el periodista la ha vuelto a liar y a mediados de septiembre aproximadamente, lo veremos aparecer de nueva cuenta en los juzgados. Y es que no es la primera vez que el periodista no mide sus palabras. En esta ocasión, la FACUA ha tomado medidas legales contra él.
OKDiario arremete contra el portavoz de FACUA
Rubén Sánchez, quien funge como el portavoz de la organización para la defensa de los derechos de los consumidores, ha tenido que sobrellevar las críticas del director de OKDiario, desde que en marzo del año presente, Inda alegara que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, era quien se encargaba de mover los hilos de la formación.
Sin embargo, no se quedó ahí la cosa, pues más adelante, el periodista también emitiría acusaciones muy fuertes que hablaban sobre un supuesto apoyo hacia el mandatario Nicolás Maduro; una afirmación que no tardó en torcerse hacia el lado de la difamación. Y es que pareciera que Podemos y el régimen venezolano siempre tienen que estar haciendo mancuerna cuando se levantan este tipo de polémicas en España. Hasta el momento, Iglesias no se pronunciado sobre este asunto de forma relevante.
Fue el propio Sánchez quien interpuso una demanda, al constatar que era el propio Inda quien hablaba apoyándose en evidencias falsas y fuentes poco serias. Incluso lo acusó de utilizar su periódico digital para armarles lío por el supuesto fraude a las víctimas de la Volkswagen, un caso en el que se vio implicado el robo de nada menos que un millón de euros.
Pero Sánchez se ha tomado con mucha seriedad las cosas dichas sobre su persona y la organización para la que trabaja y hoy, sus declaraciones han provocado la emisión de una citación judicial.
Se ha fijado fecha para la comparecencia de Inda
Si Inda alguna vez pensó que sus palabras no le acarrearían consecuencias, debe haberse llevado una sorpresa muy reciente.
El próximo 22 de septiembre del 2017, le estarán esperando en el Juzgado de Primera Instancia de Sevilla para responder por las difamaciones de las que lo hace responsable la organización.
Anteriormente, ya le habían advertido que tendría que responder ante el público por las afirmaciones vertidas en su periódico, pero sobre todo por el chasco que ha tenido que llevarse su portavoz, al ser el principal afectado por el comunicador. Quien avisa no es traidor.