Estaba claro que el que Carmen pardo, la periodista amiga de María José Campanario, haya difundido unos mensajes de la hija que Belén Esteban concibió con Jesulín de Ubrique, no iba a hacerle ninguna gracia a la colaboradora de “Sálvame”.

Ayer por la tarde empezó a tirar dardos de la forma en que acostumbra, insinuando que hay padres que no quieren a sus hijos y otras lindezas llenas de ese populismo barato que tan buen resultado le había dado hasta su paso por “Gran Hermano Vip”, el gran error que nunca debió cometer. Todavía le quedan seguidores, cierto, pero su estrella es cada vez más opaca.

Belén Esteban estalla

Vengo muy calentita, pero ya no me corto ni esto”. La de Paracuellos de pie y gesticulando como acostumbra, quiso dejar claro que estaba muy enfadada porque la mujer del padre de su hija hubiese dado unos mensajes de whatsapp que Andreita le mandó este verano cuando todavía era menor sobre la nota que había sacado en selectividad.

Nadie tiene que sacar un mensaje de mi hija y que nadie se entere de la nota que ha sacado en selectividad”. Asegurando que “ellos” juegan sucio y que su hija le mandó el mensaje a la mujer de su padre tras haber hablado con él, dado que Jesús Janeiro no tiene por lo visto Whastapp. Belén venía a decir que su ex pareja es corto hasta para eso.

No contenta con esa afirmación vociferaba: “Que enseñe los de antes del verano que le puso a la niña de que quería ver a su madre ¿Seguimos?”. ¡Y se abrió el melón!

Como siempre, las mentiras tienen poco recorrido y la verborrea imparable de la Esteban siempre acaba dejándola en evidencia. ¿Era menor (por unos días) Andrea cuando se produjeron los mensajes?

Por lo menos en uno ya era mayor de edad.

La gran mentira

Abriendo el tuit, podéis ver el vídeo donde ella misma se pone en evidencia y se puede constatar la mentira que nos ha vendido durante el verano respecto a la llamada de María José Campanario.

Si María José, como ella afirmaba ayer, le enviaba esos mensajes antes del verano y por lo tanto, antes de su ingreso en la clínica psiquiátrica El Seranil de Málaga, no tiene ninguna lógica que se sorprendiese cuando en Agosto contactó directamente con ella, ni que montase la que montó.

Toda la manipulación que hizo para dar un “Belenazo” que resultó un auténtico fiasco en audiencia, contando la famosa llamada de María José Campanario, queda ahora en entredicho y lo que se pone en evidencia es lo acertado de la teoría de Alessandro Lequio que muchos corroboramos.

Lo contó por afán de revanchismo hacia la mujer que ella considera hizo imposible una reconciliación buscada desesperadamente con el padre de su hija, cuando este en 2001 tuvo el accidente de tráfico que casi le cuesta la vida.

Un revanchismo cruel

Seguía gritando de forma tan imparable que hasta hizo callar al director del programa: “Si quieren dar a entender que mi hija no me cuenta las cosas están muy equivocados, porque lo sabía.

La suerte es que tengo confianza y amor por mi hija, cosa que su padre no tiene”.

Lo peor vino cuando tras dar por finalizado su discurso, se pudo oír que bramaba mientras se alejaba de las cámaras, refiriéndose de nuevo a María José Campanario: “Enseña los whatsapp de tus hijos ¡Sucia!” Sobran las palabras.