Nos tiene acostumbrados a sus salidas de tono, sobre todo con las colaboradoras del programa, que a veces abiertamente han expresado su disgusto por las bromas pesadas que acostumbra a gastar.

Paz Padilla no es presentadora es humorista y como tal no duda en hacer chascarrillos y comentarios a veces rayando lo desagradable. Eso sí, que nadie trate de hacerle una broma a ella que saca su mal genio a pasear y se arma la de San Quintín.

Ella es así, lo mismo le da patadas continuas al diccionario, que hace que un espectador baje las escaleras con ella en brazos acabando los dos en el suelo, que se disfraza de Gala, la mujer de Dalí, con un pecho al aire emulando el famoso cuadro del pintor y por ello tiene muchos detractores que prácticamente cada tarde envían sus tuits al programa pidiendo incluso que la envíen de vacaciones y no vuelva.

Es obvio que como todo programa que se precie, en “Sálvame” hay una escaleta que discuten horas antes de la emisión y también algo de guión en el sentido “Tú apoyas a este y tú te metes con el otro” según las filias o fobias que a cada colaborador le genere el personaje a quien toca hacer un traje esa tarde.

Por eso nadie duda que esa pasión que dice sentir por el exconcursante de “GH VIP” Marco Ferri es parte de un juego y más ahora que lo han convertido en reportero sexi ibicenco. Lejos queda el monumental enfado del italiano cuando en su primera aparición una desatada Padilla le rompió la ropa en un simulado ataque de pasión descontrolada, esa que dice sentir nada más que por su marido.

A Marco le han debido explicar lo que se pretende de él y no hay duda de que el joven ha aceptado.

Ya lo decía Quevedo: “Poderoso caballero es Don Dinero". Pero seguro que lo de ayer no se lo esperaba, su lenguaje corporal era claro.

Paz Padilla sin tanga y a lo loco

Si creíamos haberlo visto todo en los shows televisivos, lo de ayer consiguió dejarnos sin habla. El director David Valldeperas hizo que la presentadora se metiera en una jaula como si de un animal salvaje se tratase.

La jaula en cuestión era pequeña para la altura de la presentadora que parecía Quasimodo pero en plan babeante.

Comenzó el show con la llegada de Marco Ferri a plató y una Paz Padilla desatada declarando estar loca de amor por sus huesos y sobre todo por su tableta. Una vez fuera de la jaula la presentadora se lanzó como una posesa a perseguir a Marco, descamisado y enseñando sus pectorales, por el plató y por las gradas llenas de público.

Finalmente Paz consiguió meterlo en la jaula mientras le decía: “Sinceramente, estoy enamorada de ti y no te puedo sacara de ahí ”. Al preguntarle Marco que era lo que más le gustaba de él Paz Padilla totalmente metida en su papel se quitaba el tanga en vivo y en directo: “Para demostrarte mi amor” y trataba de metérselo en la boca al estupefacto italiano que se alejaba de ella a duras penas dentro de la jaula.

No contenta con eso, pedía que le diesen otro tanga, pero limpio, para no resfriarse. Y todo esto en horario infantil. Está claro que a “Sálvame” se la trae al pairo la protección a la infancia al igual que muchas de esas famosas “Doce causas” que no dudan en pasarse por el arco del triunfo con la misma falta de vergüenza que su presentadora.