El clan Janeiro Campanario está viviendo momentos muy duros y complicados. Tras los desmentidos por parte de la propia María José sobre su ingreso en la clínica psiquiátrica El Seranil de Málaga que no hicieron más que encender todas las alarmas respecto al verdadero motivo de tal ingreso, se acabó confirmando lo que los periodistas sabíamos. La mujer de Jesulín seguirá un tratamiento posiblemente de por vida y el final de su permanencia en la clínica parece que de momento está lejos.
La hemos podido ver con un nuevo look rubio platino y una coleta que recuerda mucho a la de su “enemiga” Belén Esteban, caminando rígida y con paso vacilante de la mano de su marido, dirigirse a un chiringuito en el que celebraron su aniversario de boda junto con su terapeuta y practicando piragüismo en la playa que al parecer es una de las terapias dirigidas a mejorar su estado anímico.
Jesús está volcado en María José y no la deja sola. El de Ubrique presenta un aspecto envejecido y algo descuidado. Ambos han pasado un día de playa y él ha estado pendiente en todo momento de su mujer abrazándola y besándola, algo que casi nunca habíamos presenciado ya que ambos son poco dados a efusiones en público.
Mientras el periodista amigo de Campanario, Jesús Manuel, afirma que la ha visto y que está mucho mejor, otras fuentes aseguran lo contrario y algo de verdad debe haber en ello cuando toda la familia se muestra compungida y evitan todo lo que pueden a los medios de comunicación.
Una lipotimia y algo más grave
Jesulín se encontraba en la plaza de toros portátil de Lanzahíta en Ávila toreando junto a su hermano Víctor cuando empezó a sentirse indispuesto.
El calor era agobiante y como podéis ver en el vídeo que os dejamos más abajo, la cara roja y desencajada de Jesús no hacía presagiar nada bueno. Lo que se pensaba que era una lipotimia por un golpe de calor y una bajada de tensión, sabemos ahora según personas cercanas al torero que: “Tenía el ritmo cardíaco mucho más rápido de lo normal y lo más preocupante, no se le pasaba”.
Por eso los médicos de la enfermería decidieron enviarlo en ambulancia al hospital más cercano. Mientras el público presente lo abucheaba e insultaba. La tragedia podía haber sido mayor ya que la ambulancia sufrió un encontronazo con otro vehículo.
La periodista Carmen Pardo publica hoy en el diario La Razón que Jesús Janeiro sufre una importante arritmia debido al estrés de estos últimos tiempos.
Algo inesperado pero muy preocupante ya que de no ser tratada a tiempo podría desencadenar una angina de pecho o un infarto. Los médicos le han recomendado tranquilidad, algo muy complicado con toda la situación familiar que atraviesa.
El dolor de una madre
Carmen Bazán la madre de Jesús, no ha podido dejar de expresar su dolor por todo lo que su familia está pasando y así se lo contaba a María Patiño reconociendo que el torero está: “desesperado, preocupado y agobiado”.
Jesús está triste pero sus hijos están bien y pasando el verano con los abuelos, le ha confesado Carmen a María en declaraciones exclusivas para el programa de fin de semana “Socialité”.
Otros periodistas aseguran en cambio que mientras Julia, la hija de Jesús y María José, sí está con los abuelos maternos en Castellón, el hijo pequeño se encuentra con unos amigos del diestro, lo cual no dejar de ser otro dato sorprendente en el convulso verano que vive el clan Janeiro Campanario. ¿Porque Carmen Bazán no se ocupa nunca de sus nietos?
Ojalá tanto María José como Jesús se recuperen pronto para volver a disfrutar de la compañía de sus hijos.