Ajena a todo lo que sucede alrededor de su figura, Belén Esteban sigue disfrutando de sus vacaciones estivales en la costa con su novio y futuro marido Miguel, como si nada pasara.

Sin comprar la revistas del corazón, sin ver los programas con los que colabora durante todo el año y centrándose en desconectar y disfrutar de su pareja lo que en invierno le resulta mucho más complicado, imaginamos no ha podido evitar que un aluvión de mensajes haya llegado a su teléfono móvil indicándole cuáles han sido las últimas declaraciones del que fuera su representante durante más de una década, Toño Sanchís.

Este, en sus últimas apariciones televisivas en los programas "Viva la Vida" y "El programa de verano" donde sigue haciendo caja para poder afrontar la altísima deuda que acarrea con la Princesa del Pueblo, no ha dudado en desmontar el personaje televisivo que todo el mundo conoce de la de San Blas.

Lo ha hecho a raíz de las que han sido sus últimas palabras en los medios de comunicación antes de coger las maletas y alejarse de la capital de España en relación a María José Campanario, aquejada de una serie de problemas de salud que, aparentemente, han afectado a la rubia más famosa de la televisión en España más allá de la enemistad que les ha unido a ambas.

Después de desearle que mejorase con unas ¿sentidas?

palabras, por ella, por su marido, por sus hijos y su familia, el que fuera el manager de la colaboradora estrella de Sálvame no pudo contener la sonrisa y salir al paso de estas declaraciones sorprendido por el acto de cinismo que acababa de ver.

Según Toño Sanchís, Belén tiene una habilidad inaudita para decir ante la cámara y mirándola fijamente aquello que no siente pero que debe de transmitir.

A este respecto aseguraba que lo decía únicamente "para quedar bien ante las cámaras", algo de lo que estaba al cien por cien seguro después de haberlo "vivido durante diez años".

Las mentiras de Belén Esteban

A este respecto quiso poner un ejemplo del personaje que Belén se habría creado para gustar a las masas jugando con ellas, indicando como ejemplo, la cantidad de veces que esta revelaba en antena que había mantenido contacto con Jesulín cuando este no se había producido nunca con la única intención de "fastidiar a María José Campanario".

El valenciano, que conoce mejor que nadie las intimidades de la Esteban, tiene claro que todo es un personaje que tiene que cuidar para seguir estirando el chicle de la fama. Una farsa que se destapará con el tiempo y a que a él no le pilla de nuevas ya que la acompañó a cada entrevista durante la última década.