En uno de los mejores momentos de su vida personal y profesional, cuando después de mucho tiempo de colaboradora en televisión ha conseguido dar el salto a la presentación de un nuevo espacio como es Socialité, todo parece estar listo, por fin, para que después de más de una década con su actual pareja ambos den el paso adelante más importante de sus vidas.
Así lo viene narrando María Patiño en sus últimas apariciones públicas ante los medios de comunicación hablando, a pesar de que hasta ahora había venido siendo tremendamente celosa de su intimidad, de lo que ya parece evidente será la boda de la colaboradora y presentadora de Telecinco.
Y es que, si en las últimas horas informábamos de que la gallega había empezado ya a pensar en su futuro matrimonio junto al actor Ricardo Rodríguez, poco a poco vamos conociendo, a cuentagotas, todos los detalles de un enlace que, eso sí, todavía no tendría una fecha programada.
Lo que sí parece claro es cómo "Pati", como le llaman los amigos más cercanos a la periodista, quiere casarse desmarcándose de las bodas tradicionales de las que tantas veces ha tenido que hablar y comentar a lo largo de su larga carrera profesional. Algo que no es de extrañar conociendo su personalidad.
Según habría ido deslizando la periodista lo que más le gustaría sería casarse en secreto, tal y como hicieron en su momento dos de los personajes más perseguidos en los últimos años por los paparazzi como son el portero Iker Casillas y la también periodista Sara Carbonero.
"Si me caso espero que nadie se entere. O que se entere una vez haya pasado, aunque no sé si lo voy a conseguir", comentaba Patiño en relación a un futuro enlace agregando que un bonito lugar para hacerlo sería "en la playa", siendo este un enclave idílico con el que habría soñado.
La futura boda de María Patiño y Ricardo
De alguna manera de sus palabras se desprende también que la boda, cuando se decida llevar a cabo, se producirá pues en primavera o verano, dado que resulta complicado, salvo que se llevara a cabo en otro país alejado de la geografía española, que la boda pudiera celebrarse en nuestro país en la playa si no es en esa época.
Sus apretadas agendas tampoco parece les permitirían hacerlo en otro momento.
Si tenemos en cuenta que el deseo de María Patiño es el de casarse en secreto, en la playa y que nadie se entere o que lo hagan a posteriori, no habría que descartar tampoco que el enlace se pudiera llevar a cabo, pues, fuera de nuestras fronteras en un lugar paradisíaco. Sea como fuere, habrá que esperar todavía para conocer más detalles.