Si hay un programa al que le gustan los escándalos ese es "Sálvame". De hecho solo hay una cosa que les gusta más que los escándalos: destaparlos en primicia y machacar un asunto que se estire en el tiempo después de que la audiencia se haya quedado enganchada con sus revelaciones.
Pues bien, a pesar de estar en verano y aunque la mitad de la plantilla del programa está disfrutando de unas merecidas vacaciones, los que se han quedado al mando en el programa decano de corazón de la televisión española no descansan, tal y como estamos viendo las últimas semanas donde dos de las palabras que más interés generan "famosos" y "prostitución" se han vuelto a unir de la mano.
En esta ocasión lo han hecho con motivo de la revelación de uno de los presentadores más conocidos en la primera década de este siglo. El conductor no es otro que Aitor Trigos, quien no ha dudado en confesar que al caer en el olvido mediático no vio ninguna otra forma de salir de la negra espiral en la que se había metido que ejerciendo el que sigue siendo el oficio más antiguo del mundo.
Haciéndose eco de uno de los casos que más repercusión tuvo en el mundo de la prensa social hace ahora siete años, como fue la revelación de que un famoso presentador había mantenido una relación interesada con una persona mucho mayor que él a cambio de incentivos de gran valor, tiraban de la manta asegurando que el caso de Trigos no era precisamente el único.
Según Kiko Hernández y tal y como corroboró Mila Ximénez más tarde, está en posesión de asegurar que al menos otro caso como el citado anteriormente se produjo dentro del mundo del "colorín". En este caso habló de un presentador joven que estuvo al servicio de una señora mayor con la que se dejaba ver en distintos eventos sociales agregando que: "Todos sabemos qué tipo de relación tenían".
Presentadores jóvenes con mujeres maduras
Con una edad cerca a los 30 años y con ella doblándole la edad, el conductor televisivo de marras, del que no se quiso revelar el nombre, Ximénez aseguraba que aunque todos sabían que estaba con ella a cambio de una remuneración destacada, nadie pudo destapar el caso con pelos y señales ante la ausencia de pruebas para hacerlo.
Sea como fuere, parece que esa relación entre la profesión más arcaica de todas y los conductores de televisión va a ser uno de los temas recurrentes durante los próximos programas de "Sálvame". Veremos si alguno se atreve a seguir destapando casos... ofreciendo nombres y apellidos.