Acostumbrado a formar parte de la lista de entrada a la zona VIP de los garitos y locales de moda de toda España -cuando no cobrando- seguro que formar parte de la ya famosa lista de morosos que el Ministerio de Hacienda hacía pública la pasada primavera no ha debido gustarle nada a Kiko Matamoros y a su entorno.

Una lista donde aparecía su nombre y una cantidad que rondaba el millón de euros pendiente de pago al fisco español por parte del colaborador de Sálvame. Algo que, en definitiva, le debe a todos los españoles y trata de solventar a través de un pago fraccionado con unos elevados intereses.

Sin embargo, esta tremenda deuda que a más de uno tendría sin dormir, no parece ser óbice para que el marido de Makoke siga manteniendo un tren de vida altísimo repleto de lujos, tal y como él mismo se ha encargado de vociferar a los cuatro vientos en su última aparición pública en la entrevista concedida a Semana y a su compañera de programa, Chelo García-Cortés.

Allí, Kiko Matamoros, además de cargar duramente contra Belén Esteban, a quien considera "rencorosa" y necesitada de meterse de tanto en tanto en una guerra que refuerce su imagen de víctima, también accedió a hablar sobre este delicado tema como es el de lista de morosos de la que, parece, no saldrá hasta dentro de mucho.

Después de asegurar que, moralmente, no se considera ningún "miserable", y de dejar claro que está en uno de los momentos económicos más duros de su vida, soltó una bomba que todavía escuece a muchos de los cotizantes patrios: "Tengo una vida bastante cómoda, me puedo permitir muchísimos lujos, me los permito y en mi casa se vive muy bien”.

Unas palabras que no sabemos cómo habrán sentado al Ministro de Hacienda, el señor Montoro, y a todo su equipo, sabedor de que tiene una parte importante de su sueldo embargado y de la necesidad de que todos los morosos salden cuanto antes su deuda con el fisco español.

Kiko Matamoros quiere irse de Sálvame

La otra gran noticia que Matamoros dio en la citada entrevista fue la que tiene que ver con su salida de Sálvame.

Después de muchos años exponiendo su vida y la de su familia, el colaborador se encontraría al límite de desgaste psicológico asegurando que, en cuanto pueda, dejará el programa.

Algo que, por ahora, no le es posible por sus problemas económicos pero que espera sea cuanto antes. Su tiempo en el programa de corazón decano de la Televisión en España empieza a agotarse y la decisión es firme.