Nuevas malas noticias para Kiko Hernández. El colaborador de Sálvame, que hace unas semanas revelaba los problemas de salud que le tienen más que preocupado, sigue pasando por un bache del que parece no salir desde que comenzase el verano.
Tanto es así que algunos de los mentideros que tratan la actualidad de la prensa rosa en España no han tardado en tildar la semana por la que está atravesando el madrileño de "semana negra", después de que en cuestión de pocos días haya quedado en tela de juicio la credibilidad del que fuera concursante de Gran Hermano.
Si partimos del hecho de que no hay nada más importante para un informador -como es su caso- que la credibilidad de todas las informaciones que hace públicas y la prolongación de esta en el tiempo, un doble desmentido como el que Kiko Hernández ha sufrido durante las últimas 48 horas es letal.
Haciendo un repaso a los hechos, todo comenzaba cuando esta misma semana Chabelita desmentía la información que Hernández había lanzado previamente sobre su posible embarazo. Algo que sucedía de la mano de su representante, quien enviaba un comunicado en el que negaba la veracidad de lo que el entorno de la hija de Isabel Pantoja calificaban como bulo.
Era ya en la última emisión de Sálvame de la presente semana cuando el padre de las mellizas Abril y Jimena daba otra exclusiva asegurando que el que fuera participante de Operación Triunfo y colaborador del programa de Javier Cárdenas en la televisión pública, Álex Casademunt, había roto con su novia habiéndose producido un final tremendo entre ambos.
El final no podía haber sido peor según la información que este revelaba.
Una relato de los hechos del que pronto le informaban al catalán que no dudaba en tomar su teléfono móvil para intervenir rápidamente en directo y volver a desmentir la información de Kiko, asegurando que, si bien lo habían dejado, la ruptura se había producido de común acuerdo y acabando como los buenos amigos que siempre han sido.
Kiko Hernández pierde los nervios tras un nuevo desmentido
Muy enfadado con los escuchado, Casademunt le mandaba un consejo al colaborador de Sálvame: “la veracidad de tus fuentes, no cebes noticias que no son verdad”. Una reprimenda pública que sacaba de sus casillas a un Kiko Hernández que decidía soltar una bomba sobre el cantante: “La novia y su familia ya no podían aguantar más las costumbres de Álex", concluía el colaborador.