Lo último que nos dejó Frank Cuesta en las redes sociales, fueron sus muy justificadas protestas en contra del maltrato y explotación de los animales. Pero esta vez el youtuber vuelve a la carga, no para arremeter contra ningún programa ni personalidad televisiva, sino contra un internauta que, a sus escasos 27 años de edad, lo ha calificado de ser dos cosas que para él son inadmisibles.

"Facha", "fascista", fueron los adjetivos con los que Cuesta se quedó ojiplático al leer un comentario del mencionado; y es que como bien lo expresó en su nuevo comunicado, a él no le cabe en la cabeza como gente tan joven se puede llenar la boca con semejantes conceptos de una época que ni les tocó vivir, ni de la que conocen lo suficiente.

Para él, a los chavales de España les hace falta valorar la libertad de expresión que se vive actualmente; un privilegio del que no gozaron sus abuelos.

"No comprendo por qué la gente joven habla de cosas que no puede ni imaginarse lo que eran", menciona, antes de recalcar que, si bien la democracia española cuenta con sus fallos, sigue siendo democracia a fin de cuentas; un sistema con el que ni siquiera podría soñarse en otros países donde las personas van de menos a parar a la cárcel por expresarse.

Otro tema que Frank abordó en su mensaje, fue el de la hipocresía con la que algunos le echan en cara vivir rodeado de lujos, cuando ellos apenas y ganan los mil euros mensuales. Sin embargo, añade él, es muy común recibir tales mensajes de odio desde teléfonos costosos como los iPhones y por parte de individuos que aún así, se las han arreglado para salir de vacaciones.

Y es que a pesar de llevar años viviendo fuera de España, Frank ha dejado en claro que su situación no le impide ver la realidad que viven sus compatriotas, quienes no parecen darse cuenta de que para salir adelante, hay que dejar de mirar atrás, (concretamente, el período de Franco, del que tan en auge está hacer mención).

A pesar de las diferencias, Frank reconoció que había personas que razonaban más allá de los argumentos de siempre, aunque claro que el criticar en base a lo que se veía en Internet, le parecía una corriente cada vez más común y preocupante.

"Encuentro horrible que las cosas hayan ido a blanco o negro, tratas de hacerles entrar en razón y acaban dándote lecciones de vida cuando ellos aún no empiezan a vivir realmente, ni tienen que comprar papel para limpiarse el culo en casa", finalizó.