¿Otra película mastodóntica?
Christopher Nolan no es un artista de obras menores. Su afán por retratar lo grandioso ha sido inherente a su trayectoria como director. Contaba con tan solo 3000 dólares para su primer largometraje (Following) y a pesar de grabarlo en blanco y negro y en 16 mm, obtuvo el reconocimiento que necesitaba.
En su segunda película contaría con 9 millones y Memento se convertiría en una obra de culto con los años. Hoy le conocemos por ser el director de El caballero oscuro, la ingeniosa Origen y la odisea espacial Interstellar, entre otras.
Las historias pequeñas y cotidianas no son para Nolan. Cogió las riendas de Batman, sin ser fan de los superhéroes y creó algo que va mucho más allá. En la segunda película de la trilogía alcanzó su cumbre, dotándola de unos debates morales tan complejos como en las tragedias shakesperianas y dibujando un panorama de la corrupción reinante en una ciudad ficticia, pero muy real y verdadera al mismo tiempo.
En Interstellar nos llevó más lejos de lo que podría imaginarse, como ya hizo Kubrik en su tiempo con su legendaria Odisea en el espacio. En un viaje tan ambicioso es difícil no pensar que lo que vemos en pantalla es pura invención. Sin embargo, la invención fue mínima ya que el guion seguía las reglas de las teorías de científicos reputados.
El propio Kip Thorne, físico teórico, colaboró en la escritura.
La batalla más real
Esta vez bajamos a tierra. No habrá hombres murciélagos volando, ni agujeros negros que asaltar, tampoco inmersiones en sueños imposibles o trucos fascinantes de magia. Volvemos a la inagotable fuente de inspiración que es la Segunda Guerra Mundial.
Desde El gran dictador o Casablanca hasta El pianista todas las generaciones del séptimo arte han dejado sus historias bélicas y no tan bélicas ambientadas en el conflicto que puso en vilo al mundo. Nolan persigue la grandeza, consciente o inconscientemente y no dejará que su carrera acabe sin una historia como esa.
Más de 300.000 soldados británicos, franceses y belgas se encontraban en las playas de Dunkerque (Francia) acorralados por los alemanes que ya habían invadido al país vecino.
La situación era crítica. Alemania estaba imparable y la salvación de esas tropas era un punto crucial para el desenlace final de la guerra.
Según palabras del propio Nolan, la necesidad de que las tropas volvieran era fundamental para Reino Unido ya que de no ser así, se vería en la necesidad de parlamentar con el enemigo. Para no tener que hacerlo se tuvo que llevar a cabo una evacuación "milagrosa", tal y como la calificó el mismo Churchill. Veremos el desenlace el día 21 de julio.
¿Qué más podemos esperar?
Esta vez no tendremos que estar pegados a la butaca durante tres horas, la duración del fim rondará los 107 minutos por lo que sabemos hasta ahora. La trama será contada desde tres puntos de vista diferentes: desde la playa o tierra, donde se encuentra la infantería, desde el aire y desde el agua.
Será un film donde reinará el suspense. El director ha estudiado películas como Un condenado a muerte se ha escapado, El salario del miedo o Salvar al soldado Ryan, con el objetivo de visualizar la creación de suspense a través de detalles. Como curiosidad podemos aportar que Nolan ha utilizado los verdaderos destructores navales para el rodaje en vez de optar por los efectos especiales de los que sabe sacar provecho, pero no abusar.
El reparto promete mucho. Tom Hardy, uno de los hombres del momento, tendrá su papel. Igual que Cillian Murphy, el protagonista de Peacky Blinders. Además contará con Harry Styles, integrante de One Direction. A aquellos a los que les gusta el buen Cine y los buenos intérpretes, les alegrará saber que también veremos a actores curtidos como Kenneth Branagh (memorable Hamlet) y el oscarizado Mark Rylance.
Si todo esto les parece poco, cabe mencionar que como viene siendo habitual en las películas de Nolan, la banda sonora está a cargo del genio musical del séptimo arte de nuestro tiempo: Zans Zimmer (Gladiator, El Rey Leon, Piratas del Caribe, El Caballero Oscuro, Origen, Interstellar…)
La espera se va acabando. Si la película merece la pena o no lo sabremos el próximo 21 de julio.