El novio de Gloria Camila, ese que pretendió hacernos creer que había cambiado su actitud prepotente y machista por un buenismo al estilo Zapatero, que se le vino abajo cuando se lanzó a provocar a Lucía Pariente hasta lograr hacerle perder los papeles y la lengua, mientras sonreía con sorna seguro de su triunfo; se ha desenmascarado totalmente.

Recordemos que este joven ha estado fuera del concurso durante el último mes, lanzándonos lánguidas peroratas para tratar de que lo viésemos renovado y casi perfecto (él piensa que lo es) Cada semana se venía arriba viendo que la audiencia que votaba gratuitamente no lo enviaba de vuelta a España.

Si hubiese podido estar al tanto de lo que cocía en redes sociales, habría visto que los votantes estaban divididos entre los que querían darle una segunda oportunidad y los muchos que esperaban darle en las narices a las puertas de la final, como así lo han hecho.

Lo de recordar que no sabía nada de lo que ha pasado este último mes en la isla viene a cuento del repaso que ha hecho a cada uno de los finalistas, hablando de ellos y de sus actitudes como si no hubiese salido de Cayo Paloma.

¿Qué ha pasado? Rápidamente nos hemos dado cuenta de que ha estado de confidencias con Alejandro, el otro ‘reventado’ de la isla y uno de los que más ha malmetido por detrás, lo que por lo poco que vimos ayer sin duda ha seguido haciendo.

No nos quedó ninguna duda de que el correveidile primero, o sea: Alejandro, no ha perdido el tiempo poniendo "al día" al novio de Gloria Cá, cuando Kiko a preguntas de Sandra confesó: “Estoy muy decepcionado. La decisión del público es respetable pero creo que ellos no tienen los méritos suficientes para estar ahí y yo sí, pero la vida es injusta y hay gente que no tenía que estar en la final”.

Kiko muestra de nuevo su verdadera cara

El novio de Gloria Camila cogió carrerilla y empezó su repaso a los “injustos” finalistas.

Alba: “No es una persona que se merezca estar ahí. No se ha pringado, no ha sido buena superviviente, ni en los juegos, ni ha hecho cómoda la convivencia. Ha fracasado. Yo he tenido mejores actitudes”.

Iván: “Ha jugado un doble juego. Ha sido un falso y se ha intentado llevar la gente al bolsillo para poder aguantar y ahí está, le ha salido bien”.

José Luis: “Será el gran fraude. A mí no me la va a pegar, yo lo calé. Como superviviente perfecto, pero todos hemos hecho de todo. Ha jugado un juego muy sucio que el espectador no conoce. Somos nosotros los que lo vivimos. Hay que hacer las cosas delante de las cámaras. No ir siempre de víctima”.

Aquí la presentadora ya no pudo más y explotó: “Kiko te están perdiendo los demonios” a lo que él con media sonrisa contestó: “Me estoy desahogando”.

Para el ya oficialmente "reventado” de esta edición, la única que merece estar en la final es Laura ¿Motivos?

Que se ha llevado bien con ella y ha tenido más amistad. Ahí queda eso.

¿Qué se deduce realmente de sus palabras? Pues que siendo Laura hija de Kiko Matamoros y queriendo este personajillo hacerse un hueco televisivo, no le interesa tener al papá en contra.

Una Sandra cada vez más incomoda volvía a preguntarle: “¿Por qué crees que deberías haber estado en la final?” Y él sin cortarse para nada contestaba: “Porque consideraba que tenía aptitudes para estar en la final. No digo ganar porque no es que desee el premio en metálico”.

Twitter se venía abajo y la presentadora ya al límite le replicaba: “Kiko nos estamos pasando ya”.

Pero nada lo sacaba de su discurso: “A ver, sí que es verdad que eso ayuda a cualquiera, pero aquí mi objetivo no era ganar un premio en metálico era vivir la experiencia. He tenido más aptitudes para estar en la final que otra gente y no me llevan los demonios. Soy una buena persona sin maldad”.

No hay más que leer algunos tuits de los cientos que se cruzaron ayer por la noche, para darnos cuenta de que afortunadamente esa audiencia que lo ha decepcionado, lo ha calado, pero bien.