Como fantasma del presente, Lucía llegó al palafito dispuesta a probar e intentar hacer todo aquello que antes no pudo, como por ejemplo pescar. Nada reprochable, al contrario, una buena forma de beneficiarse de esta segunda oportunidad de duración limitada.

Tierra de Nadie 11

Pero este querer hacer de Lucía al inquilino del palafito no le gustó nada, tal como pudimos ver en un vídeo durante Tierra de Nadie 11, volviendo a mostrar Kiko su cara más egocéntrica enfadándose porque Lucía Pariente pesque y cocine, incluso llegando a compararla despectivamente con José Luis.

Hay que recordar que cuando hubo la primera unificación, Kiko acusaba a José Luis de querer hacer todo y que de esa forma él no quedaba bien delante de cámara porque parecía que no hacía nada en comparación con él. Pues bien, ese mismo argumento ha sido reutilizado, en esta ocasión contra la madre de Alba Carrillo.

No ser el protagonista no va con Kiko

El problema vino al ver Kiko que Lucía Pariente no solo era capaz de pescar, hacer fuego y cocinar, sino que parecía hacerlo todo más rápido y mejor que él. Ahí se acabó el buen rollo del viceverso y le faltó tiempo para quejarse ante la cámara de que Lucía le quitaba protagonismo, añadiendo además que ya tuviera un José Luis en su vida y no quería otro.

Eso sí, él que tanto se llenaba la boca diciendo que siempre iba de cara, esa acusación no la lanzó ante Lucía.

Como ya se vio en vídeos de cámara oculta, Kiko está siempre preocupado por su imagen delante de cámara y tras la ausencia de su prometida Gloria Camila el protagonismo de éste en Supervivientes desciende a pasos agigantados.

Después del paripé de la pedida de mano, lo único que le queda a Kiko es demostrar que puede ser un gran superviviente, pero prefiere criticar a Lucía por ser activa en vez de intentar hacer tanto o más que ella.

Kiko necesita reconocimiento constante

Porque para Kiko hacer supervivencia o superarse a sí mismo es lo de menos, él lo que quiere es quedar bien, quiere que le digan lo buenísimo que es y presumir.

Solo hace falta acordarse de cuando aún estaba con el grupo, cómo se paseaba cada vez que pescaba un pez, abanicándolo por toda la isla hasta que alguien le hiciera caso y se quejaba incluso de que sus compañeros no le dieran la enhorabuena o una palmadita a en la espalda.

Una actitud egocéntrica si tenemos en cuenta que otros compañeros, como por ejemplo José Luis, no solo pescaban más que él y no se mostraban preocupados por las felicitaciones sino que estaban contentos por simplemente haber pescado.

Se queja de que los demás hagan cosas pero pasa de esforzarse

La gracia de la crítica a Lucía, es que él mismo reconoció que no le apetecía ir a pescar y prefería recoger almendras. Sin duda, una situación parecida a la vivida cuando criticaba a José Luis, ya que él se quedaba sentadito en su esterilla rajando con Gloria en vez de levantarse y ponerse a hacer cosas.

Eso sin contar que tras la primera unificación José Luis se fue al grupo Cielo y él al grupo Infierno, presentándosele así una gran oportunidad para demostrar lo que era capaz de hacer.

Sin embargo, desaprovechó la oportunidad de probar su afirmación de que podía hacer lo mismo que el exconcursante de MasterChef. Durante su estancia en el Infierno, prefirió juntarse con Leticia Sabater a criticar la vida personal de Alba Carrillo y comer cangrejos a escondidas antes que demostrar sus dotes de superviviente. Definitivamente, la presencia de Kiko en el concurso resulta cada vez más tediosa. Sus vídeos son todos hablando de Gloria Camila, recitando poemas que dan vergüenza ajena o quejándose de sus compañeras de la casita del árbol.

Este jueves, el prometido de Gloria volverá a enfrentarse al televoto contra el expulsado a decidir entre Laura, Juan Miguel, Alba y José Luis, en caso de volver a quedarse coincidirá con María Lapiedra por lo que tendrá una nueva compañera de la que quejarse, aunque si ésta no le quita protagonismo a lo mejor se acaban llevando bien.