¿Cuándo no está Jorge Javier Vázquez liándola, si hablamos de los escándalos de la televisión? El más reciente tuvo en la gala número cuatro de "Supervivientes 2017", donde estuvo entrevistando al participante israelí Eliad Cohen, luego de que el mismo anunciara su retirada forzosa de la emisión, debido a que necesita hacerse una intervención quirúrgica en uno de sus brazos.
La plática transcurrió en medio de bromas y algunos toqueteos por parte del showman, ante los cuales Eliad solo dejaba escapar unas risas.
El momento álgido de la noche llegó cuando el modelo tuvo que quitarse la camiseta ante la insistencia de Vázquez, dejando expuesto su bien marcado torso ante la audiencia.
Eliad alegó que quería sentirse en el plató de la misma manera que lo hacía en la isla. Y eso a JJ le pareció muy bien, pues no dejó de mencionar que el también empresario era justo su tipo de hombre y, como si eso no fuera lo suficientemente ridículo, incluso se tomó la libertad de quedarse con su camisa y olerla frente a todo el público.
"Voy a llevar tu camisa bajo la axila, como hacen las señoras con la cartera cuando van al mercado, siempre debajo del brazo", le decía coquetamente. Y aquí es cuando entramos en el meollo del asunto.
Que Jorge Javier Vázquez se ha vuelto un personaje icónico de los reality shows (para bien o para mal), ya lo sabemos. Los aspectos de sus preferencias sexuales, sean solo para dar de qué hablar en televisión o no, tampoco nos escandalizan, ni nos importan.
Lo realmente patético es ver lo mucho que se fuerza a volver a los mismos chistes, con tal de levantar el rating de un programa que, ya se viene diciendo, no es el mismo que en las primeras ediciones.
Si bien casi siempre se ha caracterizado por demostrar un profesionalismo absoluto en cualquier proyecto en que se vea involucrado, ya sea "Sálvame" u otro de los programas en los que nos hemos acostumbrado a verle al frente; su cambio es notorio al estar enfrente de un hombre guapo.
Y hay que decirlo, no todo vale cuando se quiere demostrar que se sigue espontáneo ante la audiencia.
Hoy, han sido más las burlas en las redes sociales que ha desatado este incidente, que los comentarios con buen humor que seguramente el conductor pretendía despertar entre sus seguidores.
Otra muestra de lo desesperado que está Telecinco por intentar enganchar a la misma telebasura de siempre, ¿hasta cuándo seguirá abusando de sus contenidos?