En Supervivientes no ganan para disgustos. Después de que Alba Carrillo estuviera a punto de agredir a Iván en una discusión que a ambos se les fue de las manos, ahora es el estado de salud de uno de los concursantes lo que más preocupa al programa.
Concretamente se trata del estado de Laura Matamoros, a quien últimamente se la ha visto algo baja de fuerzas, menos participativa en las actividades de grupo, y también acaparando muchos menos planos de los que venía protagonizando en las últimas semanas.
La razón no es otra que un bajón en sus constantes que tenían su máxima expresión hace unas horas en Cayo Paloma cuando la hija de Kiko Matamoros caía rendida a la arena y casi perdía el conocimiento. Tumbada en la arena de la palapa Laura, fue encontrada por su enemigo número uno, Alejandro Caracuel, quien no dudó en preocuparse por su estado al verla echada y con el rostro visiblemente pálido.
Al acercarse a la protagonista de esta historia, Alejandro recibió como respuesta que tan solo se trataba de una bajada de tensión. Y es que Laura, al parecer, posee una tensión muy baja que ya le habría causado alguna situación similar anteriormente.
A esta particularidad de Matamoros se uniría la circunstancia de que se encuentra viviendo a nivel del mar junto a la orilla, situación que baja la tensión muy especialmente en verano, además de la falta de alimentos y de la tensión acumulada en las últimas semanas de concurso en las que no han faltado auténticas peleas entre los supervivientes.
Consultados algunos médicos, estos aseguran que es normal que el estado de salud de los concursantes de Supervivientes 2017 empiece a resentirse después de más de dos meses de programa en una situación límite en varios sentidos.
Es por eso que la organización no descarta someter a una serie de pruebas médicas tanto a Laura Matamoros como a aquellos que empiecen a resentirse una vez el concurso entra en su recta final.
La más dura tanto a nivel físico como psicológico para todos ellos.
Alba Carrillo atiza a Alejandro por preocuparse de Laura Matamoros en Supervivientes
A pesar de lo que pudiera parecer, ayudar a los compañeros no esta tan bien visto como podría parecer. Algo que queda demostrado después de que Alejandro Caracuel se acercase a preguntarle Laura cómo se encontraba.
Lejos de valorarse que esté fuera capaz de olvidarse de todas las rencillas que tiene acumuladas con la que fue la ganadora de Gran Hermano VIP, Alba Carrillo no dudó en atizar al modelo acusándole de estar realizando una auténtica obra de teatro para así quedar bien delante de las cámaras.
Unas acusaciones que no han sentado nada bien en el entorno de Alejandro y que, a buen seguro, tendrán respuesta en la próxima gala de Supervivientes a través de sus defensores.