La importancia que han adquirido las televisiones y radios es de lo más relevante en la Actualidad. Principalmente, porque son una baza muy fuerte para convencer a la sociedad y crear unas opiniones u otras en ciertos núcleos sociales.

"La Sexta", una de las televisiones salpicadas por este escándalo

Según fuentes como "Periodista Digital", existe una red de colocación en los medios de comunicación que atrapa a periódicos como "El País" , radios como "La SER" o televisiones como el caso de "La Sexta".

Según este medio de comunicación, procede de la fundación Juan March, denunciando de este modo un amaño en la Carlos III que no ha sido publicado por ningún otro medio de comunicación a pesar de su gran relevancia.

Pero esto adquiere una mayor trascendencia al sobrepasar la Carlos III y plantarse en los ansiados platós de Televisión que tanta polémica dan, no sólo a nivel televisivo, sino a nivel social.

Pero lo más insólito de esta información es que los mismos profesores de la Carlos III admiten que siguen siempre la misma táctica. Al parecer, el "modus operandi" es coordinarse para alcanzar un efecto principal que es, sin duda alguna, crear discordia en la sociedad mediante el uso de un lenguaje científico, centrándose en mensajes para crear opinión pública.

A quien descubre "Periodista Digital" como uno de los protagonistas en este entramado sería el diputado socialista Urquizu, quien también forma parte del Instituto Carlos III.

Prueba de este grave escándalo es que, dicho diputado hizo campaña desde el diario Prisa por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Pero no es la primera vez que el nombre de Urquizu sale a relucir. Ya en su día se consideró como el "pensador de la izquierda" tras la caída empicada de Zapatero.

Con todo, parece que la forma de hacer esto es un tanto enrevesada.

En primer lugar, era necesario obtener una beca en la Juan March o en otros bancos como "Caja Madrid" o "La Caixa". Unas becas con un marcado signo ideológico y necesario tener contacto con un profesor que tuviera "suficiente voz y voto" en "Caja Madrid" o "La Caixa".

En definitiva, esto es sin duda una información que pone en el punto de mira a ciertos focos políticos marcados y que están obteniendo unos espacios en los medios de comunicación con una finalidad un tanto sospechosa. Sobre todo, porque se alejan drásticamente de la objetividad necesaria para las noticias y conmueven con ciertos usos lingüísticos a muchos núcleos sociales.