El programa de actualidad política y social "Al rojo vivo" se ha caracterizado siempre por su simpatía hacia la izquierda. Al frente, su presentador, Antonio García Ferreras, no está teniendo demasiado éxito en cuanto a cuota de share y la explicación es sorprendente. Durante bastante tiempo, "Al Rojo Vivo" superaba a "Las mañanas de Cuatro", sin embargo, ahora es a la inversa.

En primer lugar, García Ferreras no encuentra un lugar "cómodo" en su programa. Si hace apenas unos meses adulaba al líder de la formación morada, el pasado programa lo dejaba "con el culo al aire".

Lejos de centrarse en otros temas que suscitan más importancia en el sector periodístico, Ferreras invitaba a Iglesias a su programa para debatir sobre distintos temas, y decía lo siguiente: "¿Le ha incomodado la imagen de Carmena con el padre de Leopoldo López?". Una pregunta que no sentó nadie bien a Iglesias y que lo dejó por los suelos al afirmar posteriormente: "Para nada, hace bien en dialogar con todo el mundo".

Con todo, ésta no es la primera vez que a Ferreras no se le entiende en cuanto a posicionamiento. Hace apenas dos semanas, según varios medios de comunicación, el periodista de "Al Rojo Vivo" almorzaba con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, tras haberle dado varias veces donde más le duele y posicionarse del lado de Susana Díaz.

Teniendo en cuenta este cúmulo de situaciones tan sumamente misteriosas, los espectadores se encuentran altamente desconcertados con Ferreras, quien, eso sí, no se olvida de celebrar las victorias del Real Madrid en pleno directo.

"Al Rojo Vivo" no supera a "Las mañanas de Cuatro"

Además de esto, varios medios de comunicación como "Merca2" afirman la existencia de una campaña del propio periodista para fomentar en la cadena su ideología progresista, que hace un largo tiempo había perdido totalmente.

El último de los escándalos, relacionado con unas filtraciones del periódico "El País" que no dejaban en el mejor lugar su imagen de periodista.

En definitiva, todo indica que "Al Rojo Vivo" está perdiendo progresivamente la fuerza de sus noticias y el posicionamiento respecto a las cadenas vecinas, que por el contrario, están viendo su imagen crecer hacia las cotas más altas.

Aún así, todo indica que hay un interés real en no degradar la imagen del presentador y combatir ante los que afirmaban que ocultaba información sobre Ignacio González. A lo que él mismo tuvo que salir en su propia defensa y manifestar que había declarado en la fiscalía el caso.