Kanye West y su mujer, la mediática Kim Kardashian, están en trámites para tener un tercer hijo. Eso sí, en esta ocasión lo harán a través de un vientre de alquiler. Ya ha salido a la luz el contrato que habrían firmado con una agencia especializada en este tipo de nuevas maternidades.

Kim Kardashian pagará por el vientre de alquiler

El matrimonio va a pagar una cantidad estimada de 45.000 dólares que irá pagando en diez cómodas mensualidades (igual que si se compraran un sofá). Según ha publicado el medio TMZ ya se han hecho público los puntos que definen el contrato entre la agencia y el conocidísimo matrimonio.

Ya hace unos meses la propia Kim Kardashian había mostrado su interés en volver a ser madre pero después de todos los problemas que tuvo a lo largo de sus dos embarazos anteriores ha decidido optar por el polémico vientre de alquiler (que parece que ya se ha puesto, definitivamente, de moda entre los famosos tanto nacionales como internacionales). Eso sí, esos 4.500 euros al mes podrían aumentar en el caso de que la madre de alquiler se quedase embarazada de mellizos o de gemelos (como ha sido el último caso de Cristiano Ronaldo o el doble caso de gemelos de Miguel Bosé) llegando a unos 5.000 dólares al mes.

Ya habrían pagado una fianza

Por el momento, la pareja ya habría tenido que pagar la fianza correspondiente a la agencia que tramita todo el proceso que habrían sido 68.850 dólares.

Por otro lado, si la madre gestante perdiese al bebé durante los primeros meses, la pareja sería beneficiada con 4.000 dólares. Por otro lado, Kanye West y Kim Kardashian ya serían los responsables legales del embrión aunque puede nacer con una enfermedad congénita u otro tipo de anormalidades o defectos.

También se puede leer en el documento que la futura madre va a tener que hacerse responsable de algunos requisitos como que no va a poder consumir drogas, tomar alcohol o fumar durante toda la gestación.

Tampoco va a poder mantener relaciones durante las semanas anteriores al embarazo y en las tres posteriores a la implantación del embrión. Tampoco va a poder tocar arenas para gatos, comer pescado o carne cruda, viajar en metro, ir a la sauna o teñirse el cabello para evitar que pueda llegar a infectarse con una enfermedad tan temida como la toxoplasmosis.

La mayor del clan Kardarshian ha decidido apostar por el vientre de alquiler ya que padece la enfermedad de placenta accretea y que ha tenido consecuencias en la salud de su hija mayor North West. Esta enfermedad se caracteriza por una adherencia excesiva de la placenta a la pared del útero que pueda llegar a provocar hemorragias vaginales, además del aumento de peso que vivió durante sus dos embarazos y que le costó mucho perder.