‘Conexión en Honduras’ ha seguido dando un magnífico rendimiento a Telecinco cosechando ayer noche un 19,1% de share y no era para menos tras todo lo vivido en la gala del pasado jueves.

Pero lo que los espectadores no están dispuestos a dejar pasar son, vamos a decir ‘inexactitudes’, respecto a lo que de verdad se cuece en Honduras y no estoy hablando ni de arroz ni de lentejas, máxime porque los concursantes están sin fuego y parece que va para largo.

¿Qué hay de cierto en la lesión de Eliad?

Pues parece que muy poco. Todos vivimos unos momentos de gran dramatismo cuando el israelí cometió una gran imprudencia en la pasada prueba de apnea para tratar de evitar que Janet fuese la ganadora, lo que le provocó un síncope seguido tras su recuperación de un fuerte ataque de tos que los micrófonos silenciaron.

A su desmayo y casi ahogamiento no se le dio importancia en su momento y tampoco se ha vuelto a hablar de ello.

Ayer una Sandra Barneda con aires fingidamente dramáticos y muy sobreactuada, trató de hacernos creer que los médicos habían decretado su marcha forzosa por una rotura en el tendón del bíceps de su brazo izquierdo.

Sorprendente fue la reacción de Eliad que con un brazo en cabestrillo se mostró muy relajado y hasta feliz por la decisión tomada.

Tan relajado, que no dudó en estrechar manos sin una sola mueca de dolor cuando esa rotura implica no poder rotar la mano arriba o abajo, por ejemplo.

Para los que no lo sepan, la rotura del tendón del bíceps supone un dolor insoportable al menor movimiento y si hubiese estado muy sedado para evitar ese dolor no hubiese podido estar en posición vertical.

A todos nos quedó claro que Eliad ya sabía que se iba y que el motivo no era la supuesta rotura de tendón por lo que solo nos queda como hipótesis una posible inflamación de la membrana que recubre los pulmones o pleura tras lo que indudablemente fue una imprudencia que la organización debía de haber previsto y abortado. Esa si sería una lesión importante e incluso posible objeto de demanda y ahí lo dejo.

Si lo unimos a falta de sentido común de un concursante que no quiere que queden patentes sus limitaciones, que son muchas, luego de habernos vendido que había sido curtido por el Mossad en su periplo de tres años en el desierto como recluta, nos da como resultado un combinación explosiva.

Eso lo convierte en una bomba de relojería que Telecinco no está dispuesta a dejar que explote en pleno directo, a lo mejor de forma irreversible.

Estoy seguro que todos entendéis a lo que me refiero.

Los motivos de Alba Carrillo para seguir en el reality

Pese a todo lo que se dice de ella y a la manipulación interesada que desde los programas de la cadena los colaboradores hacen, motu propio o instigados por sus jefes para que la veamos poco menos que como una mujer desquiciada y de la que algunos incluso se permiten el lujo de asegurar que necesita ayuda urgente, la realidad es algo diferente.

Alba podrá gustar más o menos pero ni está manipulada por su madre más de lo que lo estamos todos los que tenemos madres con un carácter fuerte, ni es la ‘Loca de Chaillot’, ni se inventa el acoso y derribo a que ha estado sometida desde el minuto cero.

Coaccionarla gritándole que se fuese a su casa con su hijo como hizo Laura Matamoros es de un mezquino a la altura del personaje. El machaque continuo delante y fuera de las cámaras y el carácter extremo de su madre que dice lo que sabemos es cierto pero sin filtro, la pusieron en una situación emocional al límite.

Es muy impulsiva pero también es una luchadora y la cadena sabe que da mucha audiencia, de ahí el interés máximo en que no se fuese, lo que pretenden es que sea nominada y que la audiencia ajuste cuentas. A lo mejor yerran el tiro lo que tampoco les vendría mal. Sea como sea ellos ganan.

¿Y qué provecho saca ella? Además de la compensación económica que supone estar el máximo tiempo en Honduras, puede que le hayan ofrecido más trabajo al finalizar su paso por el reality siempre y cuando no abandone.

Cada cual juega sus cartas y no hay nada de malo en ello. Liberada de la necesidad de defender a su progenitora seguro que vamos a ver la cara más interesante de Alba Carrillo. Bigote Arrocet sigue siendo la gran estafa de esta edición y ahí sigue.