Cuando estabamos esperando que Belén Estebán hiciera pública la fecha de su más que anunciada boda con su Miguel, nos llega la sorpresa: Jesulín de Ubrique ha decidido volver a casarse con María José Campanario, el próximo mes de julio, para celebrar sus 15 años de casados.
Eso sí, la sorpresa viene ya que la fecha elegida es justo una semana después del cumpleaños de Andrea Janeiro que está a punto de cumplir 18 años de edad.
Y, claro, Belén Estebán se ha cabreado, como cabría esperar
La razón principal de su enfado es que, en la entrevista exclusiva en la revista Hola!
(previo pago de una buena cantidad de dinero) Jesulín dice que quiere que su hija vaya a la boda; pero, hoy por hoy, su hija no ha recibido ninguna invitación, ni sabe la fecha del enlace... según Belén.
Por otro lado, sospecha que este es un movimiento de Jesús para ganar más dinero: Andrea ya tendrá 18 años y podrá salir en las imágenes del cuidado reportaje sin pixelarle la cara, lo que haría que el precio de la exclusiva se disparase.
Y al decir que tiene una relación normal con su hija, está mintiendo, ya que lleva cuatro meses sin hablar con ella por teléfono, ni asistió a la fiesta de Fin de Bachillerato en el colegio de Andrea. Durante la revista en Hola!, Jesulín ha hecho balance de sus quince años de matrimonio con María José Campanario y como vivieron la presión de los medios de comunicación (María José se casó con sólo 22 años de edad y, desde el primer momento, se ganó una enemiga: Belén Estebán, que hablaba mal de ella y de su familia durante horas en todos los programas de televisión).
También, hablan de lo mal que lo ha pasado María José a causa de la fibromialgia, una enfermedad degenerativa que le fue diagnosticada hace unos doce años y a causa de la cual ha llegado a caerse al suelo del dolor. Sin duda, esta entrevista no llega en el mejor momento, ya que, hace pocas semanas, Belén Estebán acusaba a Jesulín de no querer hacerse cargo de los gastos de los estudios universitarios de su hija Andrea que está a punto de empezar sus estudios universitarios fuera de España para evitar la presión de la prensa.
A punto de cumplir 18 años de edad, Andrea sería libre de hacer lo que quisiera: ir o no a la boda de su padre; salir o no en las imágenes de susodicha boda; acercarse o alejarse definitivamente de su familia paterna... Por el momento, sólo tiene en mente empezar sus estudios universitarios y asistir a los conciertos de Justin Bieber.