Una vez más, Carlos Herrera tiene los peores comentarios para con el líder de los podemitas, Pablo Iglesias, y es por ello que no se ha salvado de las acusaciones que lo tildan de manipular los hechos, a fin de moldear la situación a su conveniencia. El conocido locutor arrancó el pasado jueves, con su emisión de las 8 de la mañana, afirmando que tanto a Iglesias como a sus allegados les encantaba ETA.

"Basura", los llamó, antes de hacer alusión al asunto de Alsasua, donde el conjunto parlamentario de Unidos Podemos, se dio a la tarea de conversar con las familias de los nueve responsables por agredir a dos guardias civiles en un bar del mencionado lugar, así como a sus parejas.

Herrera no dudó en criticar tal comportamiento, rebajando a los morados al nivel de simpatizantes con agrupaciones terroristas, debido a su empatía con quienes, en su opinión, están muy lejos de ser víctimas. "A los Iglesias y toda esta basura les encanta el ambiente de ETA", dijo frente al micrófono, "pues es lo mismo que afirmar que les gusta ETA".

Palabras fuertes que ni siquiera la misma COPE, ha sido capaz de transcribir en su página web.

Pero no solo ellos resultaron implicados en sus ácidos comentarios, porque las feministas también se llevaron su tajada del pastel.

“A ver", decía Herrera en medio de su programa, "donde andan las feminoides para protestar porque allí se ejerciera violencia en contra de dos mujeres”.

Esto, en referencia a las afectadas que también fueron heridas durante el disturbio en el bar; y todo por estar acompañando a sus parejas.

No ha sido esto lo único que el comunicador se ha encargado de expresar en su emisión. Se ha constatado la manipulación que ejerció en lo que respecta a la intervención de Pablo Iglesias dentro del Congreso, donde hablaba en contra de Rajoy a causa de evadir el informe presentado por la cámara conforme al veto gubernamental.

Allí, Iglesias rememoró la consabida "prosa de Lope", sugiriéndola algunas frases para reemplazar su famosa muletilla de "me trae sin cuidado". Verborreas tales como “me importa un pimiento, me importa un comino... incluso me importa un huevo o un rábano".

Y es que a Herrera también le disgustan muchísimo las "palabras macarras" de las que el podemita ha hecho uso en el Congreso. "Se ha de creer que está en una tertulia de La Sexta o en alguna taberna", comentó con ironía, finalizando lo que fue otro polémico programa radial.