Y van ya cinco. Aunque la salvedad en este caso es que se trata de una serie de televisión sobre los descendientes de los famosos mutantes en la que en un futuro cercano estos coexisten en paz con la humanidad, vamos muy interesante todo. Se llamará "The Gifted" y se emitirá en la FOX este año 2017.
Después de X-Men I y II, (dirigir la tercera parte ya le pareció demasiado), X-Men: Días de futuro pasado y X-Men: Apocalípsis, terminan sus contribuciones a la saga en la que en cómic se llamaba cuando yo era pequeño "Patrulla X", pero con el tiempo se decidió dejar con su nombre original por temas de corrección política.
Pero aún hay más, también dirigió la vuelta del "Hombre de Acero", ese "Superman Returns" que no gustó ni a los fans del género y desató la fiebre infernal de todas las sagas de superhéroes que invaden sin piedad los cines de medio mundo.
Me duele especialmente en lo que se ha convertido Singer, ya que en su día apuntaba como uno de los mejores directores jóvenes de los años 90. Ya no porque tenga un par de escarceos con el Cine comercial sino porque ha cambiado su carrera tanto, que parecen dos directores diferentes.
Todo se explica si mencionamos su película más aclamada: Sospechosos Habituales. Más de uno habrá sonreído cuando he mencionado este film, ya que a la generación a la que pertenezco nos marcó especialmente hasta el punto en que en algunos nos ha influido tremendamente.
Y no solo a directores, sino al cine en particular, como lo hizo "Pulp Fiction" hecha un año anterior. Salieron un montón de películas que con menor fortuna intentaban imitar la fórmula que empleó el director neoyorkino. Es decir: Ese juego entre los tiempos, la narración indirecta, los flashbacks, el misterio envolvente, los personajes misteriosos, el final sorpresivo...
Podría seguir durante un rato. El guión magistralmente escrito por Christopher McQuarrie (otro talento malgastado en proyectos absurdos producidos por Tom Cruise) trataba de las desventuras de un grupo de delincuentes de alto standing reunidos en una comisaría con acusaciones falsas que deciden vengarse posteriormente de los federales.
En realidad esto nos lo cuenta Verbal Kint (interpretado por el gran Kevin Spacey) que está detenido en una jefatura de policía que intenta explicar por qué es el único superviviente de una masacre acaecida en en puerto de San Pedro, California. A medida que la narración avanza, surge el nombre de Keyser Söze, un criminal al que nadie le ha visto la cara pero es como una especie de fantasma terrorífico que acongoja a todos los delincuentes inmediatamente después de mencionarlo.
La película también está llena de frases memorables como "El único truco que hizo el diablo fue convencer al mundo de que no existía" o "Yo no creo en Dios y sin embargo le temo". Este film "indie" consiguió ser famosísimo por ese "boca a boca" que no suele fallar en el cine.
Siendo un largometraje relativamente pequeño consiguió dos Oscar (guión y actor de reparto para Spacey) y arrasó en los premios BAFTA y está considerada una de las mejores películas de los últimos años.
Después de aquella maravilla, Singer era con Tarantino el director de moda a mediados de los 90. Podía hacer lo que quisiera, y optó por una película modesta llamada aquí "Verano de Corrupción" (Apt Pupil) en la que con un emergente Ian McKellen exploró los límites de la maldad en la figura de un adolescente (el malogrado Brad Renfro) fascinado por un nazi. Sin ser una maravilla tenía cierto encanto aunque decepcionó mayormente. Claro está que comparado a lo que vino después, me parece muy meritoria porque tras esta ya empezó con los inefables superhéroes, con un ligero paréntesis en el que filmó la muy digna "Valkyria" con Tom Cruise haciendo de nazi tuerto y McQuarrie de nuevo escribiendo.
Por no olvidarnos de todo lo que ha hecho Bryan, tenemos la intrascendente "Jack Cazagigantes" y series de televisión de poca repercusión crítica como "Football Wives", "Mockingbird Lane" o "Battle Creek". Incluso durante un tiempo se llegó a hablar de un "spin-off" de Sospechosos Habituales que exploraría la vida de Keyser Söze a modo de precuela, que me parecía una idea horrible aunque hoy estaría bastante receptivo si surgiera la posibilidad.
Pero ya está, Singer está absolutamente perdido para los que le creíamos la gran promesa del cine americano de entretenimiento. Christopher Nolan le adelantó hace mucho tiempo y ocupa actualmente ese lugar. Es el Michael Cimino de nuestra época (salvando las distancias), un autor que promete pero se queda absorto por la industria que o bien está muy cómodo y nos engañó a todos o es incapaz de salirse de esa vorágine de proyectos poco interesantes destinados a triunfar (o no) en pantalla para luego ser olvidados para siempre.