Uno de los habituales 'modus operandi' de los estafadores es buscar aquellos nichos en los que haya mucha aglomeración de posibles estafados y dinero de por medio. Desde los habituales robos de carteras en eventos con grandes aglomeraciones hasta los tradicionales timos de 'La estampita' y 'El tocomocho' y acabando en internet, donde proliferan los maleantes escondidos tras identidades falsas.

Aprovechándose precisamente de ese anonimato que brindan las redes sociales y la red de redes en general, muchas cuentas en redes sociales y blogs, sobre todo en las primeras, están aprovechando los miles y miles de fans que tiene Gran Hermano, tanto en su versión VIP como en su versión tradicional, para aprovecharse de las almas cándidas, que son por otro lado sus estafados favoritos.

La manera de hacerlo es muy sencilla. Primero, estos se crean varias cuentas haciéndose pasar por fans o seguidores de varios concursantes. Interactúan en algún hashtag de los que más se están citando y, después de ganarse la confianza de algún pequeño grupúsculo de verdaderos seguidores de un concursante, aseguran que si les hacen tantos retweets, likes, o por cada pequeño ingreso que se haga a un número de teléfono móvil, ellos votarán tantas veces más por ese mismo concursante.

Si bien hay algunos que se trabajan la estafa retocando recibos de envío de mensajes o pantallazos para que la rueda no pare, muchos otros ni siquiera 'se curran' esa parte de su trabajo y desaparecen para siempre, creando nuevas cuentas o buscando otros lugares en los que perpetrar su manida estafa.

A este respecto, y aunque hay muchos estafados que guardan silencio por la vergüenza que sienten al confesar que han caído tan vilmente en una trampa que podía leerse a leguas que lo era, otros muchos están denunciando la existencia de auténticos malhechores que están haciendo su agosto en plena primavera con GH VIP 5. Tras este programa será Supervivientes 2017 y tras él GH 18.

Por medio, otros incautos acabarán cayendo en la misma trampa.

Desde aquí queremos advertirles que no hagan ingresos a ninguna persona con la que no hayan tenido trato, ni mucho menos que no tengan datos tales como nombre y apellidos o número de teléfono o dirección en la que reclamar, ya que conseguir ingresos por medios ilícitos es un delito tipificado en el código penal. Ante la duda de poseer las mayores garantías, ya lo saben, nada de pagos.