Mucho se está escribiendo sobre cuáles estarían siendo los verdaderos motivos que han llevado a la Princesa del Pueblo a arremeter contra el padre de su hija públicamente, mostrándose muy decepcionada y contrariada con la que parece haber sido la decisión más dolorosa e injusta de Jesulín de Ubrique para con su hija, según lo que se desprende del discurso de Belén Esteban.Después de arremeter contra el que fuera diestro asegurando sentirse muy "decepcionada", indicando que primero le prometió "que sí, luego que no" para quedarse, supuestamente en esta posición que explicaría el enfado de la de San Blas, todo parece estar encaminado a un presunto caso de dinero en relación a la inminente arribada a la mayoría de edad de la que es la hija de ambos, Andrea Janeiro.

En este asunto, los mentideros mayoritarios de la red de redes parecen estar barruntando dos opciones.

La primera estaría relacionada con la interrupción, tal y como lo avala la Ley, de la manutención de su hija con ingresos periódicos a la persona mayor de edad que custodia la vida de la menor, una vez esta deja de serlo cumpliendo los dieciocho años. La segunda, en otro orden de cosas, pero también con el dinero como trasfondo, podría vincularse a la decisión de apoyar con una ayuda menor de la esperada -o quién sabe si pactada- de cara a la próxima salida de su hija al extranjero para formarse en la universidad, más allá de nuestras fronteras.

En este capítulo cabe recordar que la intención de los dos padres habría sido desde el minuto uno que, para evitar la mínima sobre exposición mediática de Andreíta una vez cumpla los 18 años, y con la intención de conseguir que se acerque al bilingüismo volviendo hablando inglés a la perfección, apuntarla a una universidad, casi con toda seguridad en Reino Unido, tras descartar Estados Unidos por la lejanía y los costes de la operación.

Sea como fuere, parece que estas quejas que no fueron matizadas ni parece que vayan a serlo por parte de la colaboradora estrella de Telecinco estarían relacionadas con asuntos económicos, como por otro lado ha deslizado la revista Lecturas en una de sus últimas informaciones, destinada, como esta, a arrojar un poco de luz sobre la nueva guerra iniciada entre Jesulín de Ubrique y Belén Esteban.

Una guerra cuya potencia podría ir en aumento de aquí a verano y más allá, cuando llegue el momento de organizar el nuevo futuro de su hija y se vea cómo actúa y participa cada uno de los padres. Podría haber jaleo.