La popular presentadora de las mañanas de Telecinco tiene mucho por lo que alegrarse, al parecer, también tiene éxito en las finanzas y ha engordado el patrimonio de su sicav en 3 años, con un 40% más. Por lo que ha doblado sus beneficios económicos, puede estar muy contenta por este hecho, parece que la crisis no ha hecho mella en su vida económica ni laboral.

La cifra que su firma tiene asciende casi a los 11 millones de euros, una cantidad astral que está siendo muy polémica, de hecho, la sicav, cuyo presidente es Juan Muñoz, su actual marido, parece que finalmente todo queda en casa.

Al parecer, los fondos de la sicav son provenientes de su labor económica en el programa de la mañana y de su productora, "Cuarzo Producciones", donde ya pudimos comprobar que no corresponde a ella en su totalidad.

Aún así, parece que su labor en Telecinco ya habría ascendido a los 13 años consecutivos, donde Paolo Vasile la fichó como plato fuerte y sigue en alza. Sin embargo, Ana Rosa Quintana se sale de sus casillas cuando se trata de Podemos.

En el programa de ayer, precisamente, contactó con el líder de la formación morada y no tuvo muy buenas palabras con éste, todo transcurrió bastante tenso y el objeto de la llamada fue la polémica del "tramabús", con el que Podemos quiere acercar a la ciudadanía la realidad de la corrupción.

Iglesias se dirigía a la presentadora explicando su posición frente a las tramas corruptas y admitía: "digo la verdad y eso a veces duele", sin embargo, Ana Rosa Quintana no respondió de un modo habitual y le soltó: "Decides tú lo que es verdad y lo que no". Así comenzó un enfrentamiento que dejaba a la presentadora sin argumentos frente a las respuestas de Iglesias, es más, éste le afirmó que su programa señalaba demasiado y habían contado ciertas cosas falsas de Podemos, finalmente ésta se defendía con lo habitual en la carrera del periodismo..." nuestro trabajo es informar".

En definitiva, parece que Ana Rosa tuvo más benevolencia para Eduardo Inda, quien también se encontraba presente en la trifulca. Aún así, no se trata de la primera vez que la presentadora tiene sus más y sus menos con algún militante de la formación y se han convertido en una costumbre los "cara a cara" televisados, las cotas de audiencia lo verifican. Sin embargo, Iglesias se mantuvo con templanza y audacia, lejos de contradecir de un modo chulesco, tuvo buenas palabras durante todo el rifirrafe.