Si hay algo que ha cambiado con el paso del tiempo eso es sin duda la Televisión, y es que el amplio repertorio de canales actualmente existentes hace posible que se saque a la luz noticias y escándalos que pueden poner en evidencia a personajes públicos muy importantes. Así pues, la libertad de prensa y comunicación que trajo consigo la transición ha hecho posible que el periodismo, de un modo u otro, actúe de forma libre para así poder informar a los ciudadanos de los asuntos mas importantes que tanto asolan a la sociedad.
Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, el debate surgido con la prensa y televisión siempre ha estado en el punto de mira de los ciudadanos y partidos políticos.
Mientras que unos apuntan que la prensa es totalmente imparcial y sana, no menos voces son las que afirman que todos los canales de televisión están controlados por poderes económicos, dejando así la labor de la prensa en evidencia.
Este 2017 está siendo un año de muchos torbellinos informativos, pues se ha descubierto que el rey emérito tenía una presunta amante, también se filtró que usaba el cuerpo nacional de inteligencia para reunirse con dicha persona para obtener así mas seguridad e intimidad, algo que de confirmarse sería todo un escándalo. Sin lugar a dudas está siendo un año muy duro para el rey emérito Juan Carlos, quien ha visto impotente como una avalancha de noticias se estrellaban contra su persona.
Francisco Marhuenda, director del periódico la Razón, es una persona que ha ganado mucha fama dentro del mundo televisivo como tertuliano, en especial en Al Rojo Vivo, programa que reúne a varios tertulianos para realizar debates que afectan a la vida política española. Marhuenda se ha visto envuelto en un escándalo que, de confirmarse, no sólo pondría en tela de juicio su persona, sino todo el periodismo español en general.
El director de La Razón ha sido imputado por presuntas coacciones hacia la persona de Cristina Cifuentes. Francisco Marhuenda fue acusado en la Operación Lezo, contra la corrupción en el Canal de Isabel II, que es una empresa pública de las aguas de Madrid. La información viene dada por fuentes judiciales. Según las fuentes todo apunta a que Marhuenda y Mauricio Casals, presidente de la Razón, presionaron a Cifuentes para que no denunciara las irregularidades que se estaban sucediendo en el canal de Isabel II.
Todas esas irregularidades fueron descubiertas por una auditoría.
Así pues, tanto el presidente como el director de La Razón están imputados por dichas acciones, unos actos que de confirmarse supondrían un escándalo de dimensiones colosales.