Informes que datan de Febrero del 2016, han sacado a relucir las investigaciones hechas por la Unidad Central Operativa, en cuanto a las elecciones autonómicas de 2007, donde Esperanza Aguirre fuera reelegida. De acuerdo con los informes, el Partido Popular de Madrid aportó 5,7 millones de euros, a pesar de solo haber declarado 2,6 millones con la Cámara de Cuentas.
El resto del dinero, fue justificado bajo concepto de donación de empresas, pagos por la Administración Pública y conceptos mercantiles falsos para supuestos actos de campaña.
Todas estas pruebas fueron halladas en la residencia de Beltrán Gutiérrez, quien fuera gerente del PP por aquel entonces.
Gutiérrez había ocultado varias carpetas, en las que se encontraron folios escritos a mano donde se detallaba la estrategia de medios a seguir en las elecciones del 2007, y los orígenes verdaderos de su financiamiento.
Se detallaban gastos exorbitantes, como 900.000 euros para "prensa radio" o 1,5 millones de euros en "publicidad".
Grandes irregularidades que ya han encendido todas las alertas.
Detalle inquietante han sido los nombres que acompañaban a las ya mencionadas cantidades. La clave "Diego León", hacía referencia a la calle Diego de León, donde la Confederación Empresarial de Madrid, filial de CEOE, tiene sus instalaciones. De acuerdo con los escritos de Gutiérrez, 700,000 euros salieron de aquí en concepto de puras donaciones, más 300.000 euros que se habrían empleado en sufragar publicidad para exteriores.
Otro documento de las carpetas del ex gerente, detallaba el abono de 750.135 euros a nombre de las compañías Acciona (la cual le adjudicó 300.000 euros), Grupo Ortiz (con 150.135 euros por su parte) y Publibus (con otros 300.000 euros).
Debido a la obvia falta de transparencia, Juan Pablo Lázaro, presidente de CEIM-CEOE, ordenó una investigación interna este mismo jueves, a fin de aclarar el financiamiento del PP en 2007. De ser necesario y en caso de irregularidades, la misma podría llegar a los juzgados.