Meses han pasado ya desde que Rodrigo y Bea, de GH17, fueran los últimos concursantes de esta temporada de Gran Hermano en disfrutar de una hora sin cámaras. Este miércoles otra pareja recurrió al clásico del concurso para dedicarse unos instantes de amor ajenos al transcurrir del concurso.
Marco Ferri decidió pedir una hora sin cámaras en el Confe ante el Súper. Tras la Fiesta de las medallas celebrada el pasado martes, en la que fue coronado como “Personaje” de esta edición de Gran Hermano VIP, decidió pedir una recompensa antes de la gala de este jueves, en la que Aylén está nominada y podría ser expulsada, pese a que parece improbable.
Sobre las 8 de la tarde, el italiano y su novia eran llamados por el Súper, que les indicó que ya podían dirigirse al antiguo club de GH17, reconvertido durante esta edición en diferentes espacios para algunas pruebas semanales. Para tal ocasión, distaba mucho su apariencia de la que tenía la semana pasada, convertido en nave espacial. Una ambientación romántica, con una cama de matrimonio y una mesa con la cena preparada, daba la bienvenida a Marco y Aylén. Entre champagne, vino blanco y tiramisú, con una luz adecuada para la intimidad, las cámaras se despedían de ellos para dejarles privacidad.
Para la pareja parece haber un antes y un después en el Debate del pasado domingo, cuando supieron que la argentina estaba nominada y presenciaron el posicionamiento de Alyson detrás de Aylén para que abandonara la casa, que aún no han acabado de entender ni de digerir.
La calma reina entre ambos, que o bien tratan de remar en la misma dirección para evitar la expulsión de la argentina, o han decidido cambiar de estrategia ante el miedo a que abandone la casa, dejando atrás su cuestionado culebrón.
Para Marco ya no es una prioridad defender su amistad con Alyson, de la que se ve visiblemente distanciado desde el domingo.
Parece haber perdido la batalla que libraba con Aylén y, almenos durante estos días, es el novio que ella deseó desde su entrada en la casa. De hecho, ambos brindaron por el cambio que había sufrido la situación después del “inicio tormentoso” en Gran Hermano VIP. Marco se mostró contento de estar disfrutando la experiencia con ella y desea que se quede porque siente que no es la hora de que se marche todavía.
Esto se ha notado en el ambiente general. Para Irma Soriano, la pareja ha formado un microgrupo dentro de la casa que se está empezando a aislar. Alyson se ha alejado de su amigo hasta tal punto que está dispuesta a nominarlo este jueves porque “me llevo mejor con Elettra, me río más con ella que con Marco ahora” y tampoco quiere nominar a Irma y Emma, sus principales apoyos en este momento.
Lo cierto es que la paz que vive la relación en estos instantes, real o momentánea, sumada a la marcha de Elettra Lamborghini hacia Brasil, ha hecho que sea muy poca la actividad destacable de estos días desde la famosa broma de la caca de Aída. Veremos si la estabilidad continúa tras la gala de este jueves y la llegada de Antônio y Manoel Rafaski desde el país suramericano.