Una caca y cinco implicadas: Aylén Milla, Elettra Lamborghini, Alyson Eckmann, Daniela Blume y Aída Nízar. Lo que empezó como una broma acabó con una gran bronca de madrugada entre las concursantes de Gran Hermano VIP 5.
Todo comenzó como respuesta a las críticas que durante todo el lunes Aída dedicó a sus compañeras sobre su higiene personal, refiriéndose a una compresa que, según ella, Alyson había dejado en mitad del baño. El día llegaba a su fin y todos los habitantes de Guadalix menos Aída y Daniela charlaban en la habitación. Aylén tuvo la ocurrencia de manchar el retrete con Colacao para irritar a la repescada.
Elettra, experta en bromas, decidió prestarle su ayuda, al igual que Aly, que ofreció uno de sus tangas para mancharla y dejarla en el lavabo.
Decididas, se encerraron en el baño para ejecutar su idea. Pero poco más tarde, Daniela y Aída, que hasta entonces charlaban en la otra habitación, decidieron ir allí. Al tratar de abrir la puerta del lavabo, encontraron a Aylén y Elettra encerradas. Ambas fingieron que la argentina estaba llorando por haber discutido con Marco, y fingieron preocupación para salir corriendo del lugar.
Cuando Aída entró en el wáter se encontró el resultado de la broma: manchas de Colacao mezclado con agua y el tanga de Alyson, también embadurnado. Como venganza, decidió llevar al extremo la broma de forma más realista.
Defecó en el excusado y dejó el papel higiénico con el que se limpió esparcido por el suelo.
Después, censura. La realización del canal 24 horas decidió ir cortando la emisión segmentadamente cuando vio que lo que sucedía no era motivo de orgullo. La fuerte discusión entre Aída, Daniela, Elettra y Alyson no se pudo ver en directo, pero sí las reacciones de las implicadas poco después.
La italiana y la americana recriminaron a las españolas el haber llevado hasta tal límite lo que empezó como una broma. La elegida para el intercambio con Big Brother Brasil acabó enfrentándose, en su última noche en Guadalix antes de partir, a su compañera de carpeta, Daniela. Según la catalana, Elettra salió disparada de la habitación y empezó a decir que iba a quemar las camisetas de ‘Adoro mi vida’ de Aída, y le recriminó a su amiga, que hasta entonces había sido testigo de lo acontecido entre risas, si veía normal lo que había pasado.
La discusión vivió sus últimos coletazos entre habitación y habitación. Elettra, ya en la cama, se volvía a enfrentar a una enfurecida Aída, y le decía ''cagona'', transformando su famoso lema en ‘'Adoro mi caca'’ y afirmando que ''me acordaré de tu caca cuando esté en Brasil''.
Poco antes de dormir, Aída charló con Daniela y afirmó que creía que Elettra había provocado todo por la envidia que tiene sobre la complicidad de la relación entre ambas. La catalana considera que a la italiana, a la mínima que tiene oportunidad, le encanta despellejarla. Aída le recordó que antes ella también formaba parte de esas "bromas patéticas", y que había sido utilizada por Elettra.
Según la repescada, el cerebro de todo fue la italiana, que “mientras nosotras nos divertimos, está maquinando como putearnos.
Es la choni más burda que he visto. Necesita lazarillos y bufones”. Antes de quitarse el micrófono la de Valladolid, mirando a cámara, sentenció: “Qué viva la mierda, señores. Qué nunca se atrevan a cagarse en Aída. Aquí o reímos todos o no ríe nadie. Esto, querida Elettra, va por el día que me chupaste el vaso. Cuando le escupes a alguien el escupitajo puede volver a ti”.