Durante la madrugada del miércoles al jueves tuvo lugar el que probablemente será el último conflicto de Aída antes de ser expulsada este jueves salvo sorpresa. DANIELA BLUME y Aída Nízar, tras haberle consultado al péndulo algunas cuestiones, se enredaban en una de esas conversaciones existenciales y metafísicas que les ayudan a conocerse mejor antes de dormir, compartiendo sus inquietudes profesionales fuera de la casa. Sin embargo, como ha sucedido en más de una ocasión, la chispa saltó entre ellas.

“No permito en mi día a día que nadie frivolice con las cosas que son importantes, determinantes y que son mi late motiv en la vida. Te pido el mismo respeto que yo tengo con tus creencias y motivos. Pregúntate por qué yo no tengo esta capacidad para hacerte sentir mal a ti porque respeto mucho tus ilusiones” –se quejaba Aída. Daniela se justificaba argumentando que "no he dicho nada para que te sientas mal, qué ganas de estar así ahora”, antes de taparse con el edredón de su cama para dormir.

Sin embargo no podía conciliar el sueño y trató de ponerle solución dialogando de nuevo con Aída, intentando hacerle entender su postura. Pero ésta se mostró indignada y, levantándose de la cama, le dijo “Ojalá te encuentres a muchas personas que tengan la nobleza que tengo yo de querer ambicionar y luchar por ello cada día de mi vida. No tenéis ni idea de tratar a personas como Aída Nízar”. Y salió de la habitación para meterse en el confe.

Lo siguiente fueron gritos. Irma Soriano, Emma Ozores y Alyson Eckmann se despertaron agitadas, sin entender lo que sucedía, y se levantaron de sus camas para comprobar qué pasaba. Desde el comedor, pudieron ver a Daniela golpeando la puerta del confe, gritándole a Aída, que estaba allí encerrada, y finalmente tumbándose en el jardín recriminándole esa actitud a su amiga.

Los espectadores no pudieron ver en ningún momento esa escena, y lo que se pudo saber fue de mano de las reacciones de las tres concursantes testigos de lo ocurrido, mientras de fondo se escuchaba a una Daniela visiblemente alterada gritando recriminándole a Aída, que estaba llorando, que siempre la ha apoyado en todo, “¿tan mal lo he hecho, de verdad todo el lío por una opinión?”.

Finalmente, después de que Irma decidiera llevarle una manta a Daniela, que todavía permanecía en el jardín, ella, Emma y Alyson volvieron a la cama, comentando lo histriónico de la escena, considerando a Aída como una parodia de sí misma y recordando las palabras de Marco en las que la definía como “un dibujo animado”.

Minutos más tarde, las cámaras enfocaban a Daniela, que regresaba sola del jardín gritando “siempre soy yo la p*ta idiota.

Si no te intereso como amiga, pues venga, chao, si te he dicho algo tan horrible” y se encerraba en la lavandería, dónde permaneció casi una hora, sentada en el suelo y con la cabeza hundida entre sus piernas, llorando destrozada.

Después, Aída salió del confe y se metió en la cama, mientras Daniela aún lloraba en la lavandería. La catalana decidió irse a domir y un rato más tarde la de Valladolid volvía a salir de la habitación renegando entre dientes para consolar sus penas con el tiramisú que trajeron Aylén y Marco como obsequio de su hora sin cámaras.

Queda por ver si serán capaces de limar sus diferencias como siempre antes de la gala de este jueves, en la que puede ser la última de Aída como concursante salvo sorpasso sorpresa.