No hay mejor forma de tomar aire y desconectar un poco de la cruda realidad que abandonando el lugar donde uno ha estado soportando presión y problemas acuciantes y cambiándolo por uno idílico en el que no le importaría pasar una larga temporada haciendo como si nada de lo que aguardara a la vuelta existiese.
Eso es lo que parece haber hecho Diego Matamoros, hijo del célebre colaborador de Telecinco, Kiko Matamoros y que hace unos días fuera detenido después de que su ex pareja interpusiera una denuncia por un presunto caso de violencia machista que deberá dirimirse en los juzgados en los próximos meses.
Lo hacía nada más y nada menos que en el Asia Gardens Hotel & Thai Spa de la localidad alicantina de Sierra Cortina, donde el pasado fin de semana hizo un tiempo espectacular, y donde el protagonista de esta historia no ha tenido problema alguno en fotografiarse para subir las fotos a las redes sociales y, de esa manera, agradecer el apoyo de sus miles y miles de fans que no han dudado en confiar en su palabra tras los últimos y desagradables acontecimientos.
Allí, en una cama balinesa y junto a una grandísima piscina ha pasó sus días de asueto el hermano de la ganadora de Gran Hermano VIP 4 a cuerpo de rey, invirtiendo en esa desconexión un mínimo de 300 euros, que es lo que cuesta la habitación más económica en este resort de máximo lujo, a lo que habría que agregar el desplazamiento de la capital de España a la localidad alicantina, y los gastos en comida y bebida, situando por encima de los 600 euros la escapada, a poquito que haya disfrutado como parece en sus cuentas en las redes.
Una escapada a la que Diego no habría acudido solo, llamando la atención que su ex pareja, Estela Grande, subiese también a sus cuentas fotografías de paisajes tan espectaculares como los que este iba posteando, desatando así una rumorología que no ha podido ser confirmada. Sea como fuere, alguien le tomó la foto a él y a Estela. ¿Habrán decidido darse una segunda oportunidad?. Ya se sabe, las penas, acompañado, son menos penas.