El tema de la moral y la justicia siempre ha sido un debate que ha intrigado a todo el mundo. Desde los tiempos antiguos los grandes filosófos se esforzaron por llegar a conclusiones que definiesen dichos conceptos y así exponerlos como parte de la verdad absoluta. Dichos conceptos siempre han ido muy unidos, pues para practicar una verdadera justicia se deben de adoptar unos valores morales positivos que no hagan que dicho proyecto que se quiera construir caiga en la corrupción. A lo largo de la historia y, precisamente ahora, en los tiempos en los que vivimos, la justicia suele confundirse con ley, eso es caer en una equivocación profunda que necesita una urgente corrección.
Sociedades tiránicas como la alemania nazi o imperios como el romano tenían sus propias leyes, pero esas leyes no eran la justicia, puesto que sólo beneficiaban a unos pocos mientras que la mayoría del pueblo sufría las desigualdades. Esas leyes apoyaban esos modelos despóticos y velaban para que dichas maldades se cumpliesen. Es aquí, viendo estos ejemplos, cuando las meditaciones de los antiguos filósofos griegos sobre justicia y ley cobran mas sentido que nunca.
En España, hace poco, se celebró el juicio del caso Nóos, donde tanto la infanta Cristina como Urdangarín quedaron absueltos y libres, este fue un hecho que criticaron algunos sectores políticos, como Podemos, que que afirmaban que la ley no era igual para todos.
Y es que la resolución del juicio dejó con muy mal sabor de boca a todos aquellos que esperaban que tanto la Infanta, como Urdangarin entrasen en prisión.
Pero sin lugar a dudas, lo que mas ha molestado a cierta parte de la población y partidos políticos, es el hecho de cómo se ha llevado ese juicio y en cómo ha terminado. Iñaki Urdangarin ha salido sin fianza y en libertad provisional, y podrá seguir viviendo en Suiza, es decir, le dejan salir del país para irse a donde quiera, tal y como había estado haciendo antes.
Cómo terminará esta historia es algo que nadie puede predecir, lo que sí se sabe es que el descontento en la población está presente.