El año 2017 no ha podido empezar peor para Belén Esteban. Cerca de la ruina, a la Princesa del Pueblo no le han dolido prendas para reconocer públicamente y en una entrevista a la revista Lecturas que se encuentra en bancarrota. Los problemas con Hacienda, la presunta mala administración de su patrimonio y el litigio que mantiene contra Toño Sanchís estarían, según sus palabras, detrás de este delicadísimo momento por el que la colaboradora estrella de Telecinco estaría atravesando.
Pese a todo esto, la de Paracuellos no tardaba en contar en su programa, Sálvame, que no estaba arruinada porque, a diferencia de todas esas personas que no tienen ningún ingreso y sí muchos pagos a los que hacer frente, todavía cuenta con la importante nómina que todos los meses se le ingresa vía transferencia bancaria, lo que le permite ir cubriendo los gastos del día a día y, de paso, ir haciendo frente a alguno de los pagos que le vencen.
Sea como fuere, y aunque la ex mujer de Jesulín de Ubrique ha indicado que hasta ahora nunca le había embargado nada, ni siquiera una nómina, reconoció que el pasado mes de enero fue la primera vez que Hacienda se quedó este para así ir ajustando parte de la cantidad que esta tiene adeudada con el Estado español.
Este es, pues, el primer embargo de su vida, según ella misma habría deslizado, sin saber si será el último, ya que a pesar de este embargo, la cantidad que esta todavía debería al ente público sería considerable, lo que en cualquier momento se podría traducir en un nuevo embargo.
Una situación esta que le ha llevado a ofrecerse como concursante del reality show de supervivencia que Mediaset España prepara para la próxima estación como es Supervivientes donde, salvo giro radical en las intenciones de producción, dirección y concursante, aterrizará Belén en le tercer concurso de su dilatada vida televisiva. Después de ganar el de baile y Gran Hermano en su versión VIP, sus fieles ya se preparan para volver a hacerla ganadora. Ahora más que nunca lo necesita.