María Teresa Campos está hundida. Las preocupaciones parecen haberse multiplicado en su vida en los últimos meses y, para poder llevarlo de la mejor manera posible, y como recomiendan los médicos, no hay nada menos que apoyarse en cualquier tipo de tratamiento que ayude a tener una mejor calidad de vida. Dicho y hecho.

Las constantes confidencias que hablan de 'cuernos' por parte de su pareja Edmundo, más conocido como Bigote Arrocet, la deuda de casi un millón de euros a la que esta debe hacer frente en poco tiempo y los rumores que hablan de su despido en Telecinco, que se podría haber empezado a fraguar ya con la cancelación de su programa de los domingos 'Qué tiempo tan feliz' y la paralización de más emisiones de 'Las Campos' estarían detrás de todas estas preocupaciones.

Tantas malas noticias le llevaban, como ella misma reconocía públicamente, a tomar una "ayuda" que no quería decir qué era "que le ayudaba a quitarse lo 'mareos'". Mientras la periodista prefería no desvelar qué es lo que estaba tomando, los compañeros de Estrella Digital revelaban que esto eran 'ansiolíticos', es decir, fármacos para controlar los ataques de ansiedad, que no son otra cosa que un trastorno mental, eso sí, de los más comunes.

Según este mismo medio, a los 800.000 euros que esta debería al fisco español, tras el cambio de legislación, Hacienda le pediría ahora otros 300.000 euros que todavía espera a no tener que acabar pagando mientras se dirime este asunto en los juzgados, y avanzando que si finalmente le toca hacerlo, lo "acatará".

Toda una serie de desdichas que, al juntarse en el tiempo, y dado que afectan tanto a su vida profesional, como a la económica y a la más personal, la habrían llevado a pasar por uno de los momentos personales más delicados de su vida, siendo más necesaria que nunca la presencia de la gente que la quiere para darle apoyo moral mientras ya mira hacia adelante con nuevos proyectos. Desde aquí le mandamos todos los ánimos del mundo y la mejor de las suertes.