La bomba salía en el noveno capítulo de la tercera temporada de Acapulco Shore 3, cuando después de varios avisos corporales, propios de una mujer en estado de buena esperanza, le hicieron saltar las alarmas internas a Nikki, quien sin duda alguna se ha convertido en el saxo de boxeo de todos sus compañeros de un tiempo a esta parte en esta tercera edición del Reality show de la MTV.
Si bien ahora todo el mundo se dedica a hacerla bullying y a tratarla como una auténtica apestada, sintiéndose marginada e incomprendida la mayor parte del tiempo en esta tercera temporada de la que ya llevamos diez capítulos, lo cierto es que no siempre fue así.
Al menos con alguno de sus compañeros.
Y es que, además de Fer, que ha sido siempre su gran apoyo -cuando no el único- en la casa, y aunque últimamente se está viendo absorbido por la dinámica que lleva a apartar a la protagonista de esta historia, hubo un tiempo en el que la atracción carnal entre Nikki y Potro no sólo fue evidente, sino que acabó con ambos teniendo relaciones de todo tipo.
Unas relaciones que, además, tal y como ambos han tenido que reconocer, las mantuvieron sin protección -algo tremendamente condenable teniendo en cuenta la cantidad de gente joven que los ve y los sigue como ejemplos de la Televisión- y que por otro lado no sólo pudo conllevarles una enfermedad de transmisión, sino que pudo dejar embarazada a Nikki.
Algo que esta está convencida ha sucedido si tenemos en cuenta los plazos de entre ocho y doce semanas que se necesitan para empezar a notar los efectos del inicio de la gestación y que apuntarían a Potro como el padre de una criatura que todavía estamos a la espera saber si está en camino o no después de la últimas pruebas que esta se ha querido realizar, tras no estar segura que las primeras salieran como le indicaba el famoso 'predictor'.
En el caso de que finalmente NIkki espere a un bebé, el culebrón se prolongará porque podría ser Potro el padre del potrito o podría ser otro el padre. ¡De locos!