Hace pocos días, saltó a la Prensa una noticia, que de no ser porque ya es habitual en uno de los implicados, parecería horrible o insólita. Pero se refiere a dos periodistas, de opiniones políticas y morales radicalmente diferentes, que han llegado a compartir tertulias en programas de la misma emisora privada de Televisión: 13 TV.
Uno es Hermann Tertsch,que no necesita presentación, es conocido por su actitud altiva siempre cuando Gonzo, reportero de “El Intermedio” de La Sexta, intenta hablar educadamente con él, y siempre contesta con frases que incluyen la palabra “gentuza” contra ellos.
Sobre todo, conocemos su extraño incidente, que según testigos sólo fue una agresión de un marido celoso contra él, que le dejó en el hospital con costillas rotas, de lo cual siempre acusó al programa y a su presentador, El Gran Wyoming. Se querelló contra ellos, pero perdió el juicio.
El otro es Máximo Pradera, hace años famosísimo por co-presentar “Lo + Plus” de Canal + España en abierto (ahora Cuatro) con Fernando Schwartz. Un día dejó el programa para probar suerte como presentador en solitario en otra cadena, con un “late-show” nocturno, “Maldita la hora”, pero fracasó y continuó como pudo con otras cosas. Ahora es contertulio en 13 TV, uno de los pocos “de izquierdas”.
Pues hace unos días, Tertsch decía en su cuenta de Twitter que Pradera quería matarle, mediante un sicario contratado por él.
Y adjuntó en dicho post una foto del segundo tomando una copa con un amigo en un bar, que sería el presunto sicario.
Esta rocambolesca historia no acaba ahí: Pradera fue a los Juzgados de Pozuelo de Alarcón, donde reside, y reafirmó su denuncia contra Tertsch. Mientras, la Policía, al empezar a investigar, pidió a la central de Twitter, que está en EE.UU., que averigüe si detrás de esa cuenta se encuentra el propio Tertsch.
A Pradera le sorprendió que haya que consultar a la central americana de la plataforma, “pero eso quiere decir que la Policía se lo está tomando en serio”, opinó. Al Juzgado acudió también el amigo de Pradera, para probar que es amigo suyo y no ese “sicario”.
Pradera incluyó en su Twitter un reportaje de “El Intermedio”sobre las peleas (metafóricas) que Tertsch tiene con todo el mundo desde hace años, con él incluido.
Pero el aludido, lejos de retractarse, en su Twitter contraatacó, acusando a Pradera de “buscar publicidad” e insinuando que Javier Pradera, el desaparecido padre de Máximo, “se volvería a morir de vergüenza y de desprecio al hijo fallido” y que “se reirá el Juez cuando vea sus hazañas”.
Ambos han protagonizado en el pasado enfrentamientos aún más grotescos en el propio Twitter, como la foto de Pradera haciendo el saludo romano (que luego fue adoptado por los fascistas) ante el portal de la casa de Tertsch, con el texto “Homenaje a un patriota en mi rincón favorito de Madrid: el portal de Germen (sic), en el corazón de Chueca”.
Y el propio Tertsch, cuyos posts en Twitter están casi siempre repletos de palabras o frases despreciativas o insultantes (cualquiera puede consultarlo), fue el hazmerreír al sacar una foto donde paseaba a su perro vestido de tirolés.
En 13 TV tuvieron el año pasado un enfrentamiento, que motivó el abandono de Tertsch de la emisora episcopal, acusando a Pradera de insultarlo repetidamente y de negarse la propia cadena a expulsarlo.