La tercera edición de "La Voz" se ha convertido en líder indiscutible de los lunes; esta semana continuaban las audiciones a ciegas, en las que los artistas mostraron todo su talento sobre el escenario, intentando sorprender a los coaches.

Entre los concursantes que más expectación crearon se encontraba Nalaya, una tinerfeña de 32 años que consiguió levantar al público con su versión de Born this Way, de Lady Gaga. Ante tal derroche de talento, Malú, Alejandro Sanz y Antonio Orozco se dieron la vuelta para intentar llevarse a Nalaya a sus respectivos equipos, algo que finalmente consiguió Orozco, que no dudó incluso en levantarse y dar un abrazo a la chica.

El cantante se quedó prendado de ella, e incluso Laura Pausini llegó a bromear comentando que en una edición de "La Voz" en México, Paulina Rubio, coach del concurso, y uno de sus talents, tuvieron un romance.

El caso es que no es la primera vez que Nalaya, también conocida como Nalaya Brown, participa en un concurso televisivo. La joven participó en 2002 en el programa "Popstars", de Telecinco, del que fue expulsada, y cuenta con una larga trayectoria profesional. La tinerfeña es vocalista de SuperMartXé, la fiesta que se celebra en la discoteca Privilege de Ibiza, desde hace seis años, teniendo un show propio dentro del evento.

Cuando Nalaya participó en "Popstars", en 2002, tenía 19 años, y fue expulsada por infringir las normas del concurso.

Fue la propia cadena del programa la que emitió un comunicado indicando que la concursante había mantenido contacto con personas ajenas al concurso en repetidas ocasiones para buscar una salida profesional fuera del programa, sin respetar el contrato que tenía firmado con el mismo.

Ahora Nalaya se presenta a "La Voz" para demostrar a todos que no es sólo una cantante de discotecas, y si quería dar que hablar lo ha conseguido, pues de momento es la concursante que más polémica está creando. Esperemos que esta vez sepa aprovechar la oportunidad en el concurso sin infringir las normas.