Tras su ruptura con Melanie Griffith el año pasado tras 18 años de matrimonio y una hija en común (Stella del Carmen), nuestro actor más internacional, Antonio Banderas, ha ido recuperando la ilusión hasta el punto de haberse planteado embarcarse en una nueva aventura. Y es que, de acuerdo con la información propocionada por la periodista Marisa Martín Blázquez en "El Programa de Ana Rosa", de Mediaset, el malagueño estaría interesando en "Montealto", la mansión situada en la exclusiva urbanización madrileña de La Moraleja que fue propiedad de la mismísima Rocío Jurado, fallecida hace casi 9 años.

Más conocida como "Villa Jurado", esta mansión fue testigo de los momentos más felices de "La más grande", así como de sus últimos días de vida. Tal vez fue esa la razón por la que la famosísima cantante decidió reflejar en su testamento, como una de sus última voluntades, su deseo de que, tras su defunción, "Villa Jurado" fuera vendida para evitar que algún familiar se quedara con ella; en el mismo escrito, dejó claro que el resultado de la venta sería repartido entre sus tres hijos: Rocío Carrasco, José Fernando y Gloria Camila. Por supuesto, su marido y sus hijos cumplieron con este propósito, y hace justamente 7 años, en febrero de 2008, vendieron la vivienda, no sin sentir toda la pena y nostalgia del mundo por los recuerdos que ésta albergaba.

Ahora, Antonio Banderas se ha fijado e interesado en la mansión que fuera de la artista de Chipiona. Pero el objetivo de esta compra no sería otro sino el de fundar un pequeño hotel en la misma.

El protagonista de "La Máscara del Zorro" ya se hizo con la que una vez fue residencia de la también difunta periodista Encarna Sánchez: "La Gaviota", situada en primerísima línea de playa en la Costa del Sol. Sin embargo, esta compra, que fue cerrada antes del fallecimiento de Encarna Sánchez en 1996, le ha dado muchos quebraderos de cabeza al popular actor, ya que parece ser que inclumple la Ley de Costas debido a su excepcional situación junto a la playa.