Primeramente es importante aclarar que el Internet es una herramienta muy útil, y que nos ayuda a buscar un sin fin de información, no está mal buscar recomendaciones nutricionales en general, el error radica en buscar alguna dieta de moda o cualquier otra y ponerla en práctica.

Cuando queremos quitarnos de encima kilitos de más de manera inmediata comenzamos por una búsqueda imparable de amigas que han perdido peso en los últimos meses, con el fin de preguntarle cómo lo lograron.

Luego fotocopian la dieta de la amiga o la vecina y la pegan en la nevera, emocionada porque “el lunes comienzo la dieta”.

O simplemente recurrimos al Internet, y buscamos dietas que te prometen bajar 20 kilos en un mes.

El Internet y las redes sociales

Estas son un arma de doble filo, pueden ser nuestros aliados ya que siempre encontraremos información útil, así como información errónea. Las personas que usan con frecuencia el internet o redes sociales suelen buscar dietas de modas o simplemente la que mejor te funcione según creas tú.

Y por lo general estas dietas te restringen una cantidad de cosas, lo cual te generara muchísima hambre y ansiedad. Estas dietas te harán bajar muchos kilos probablemente, pero te dejaran un gran daño hormonal y metabólico.

Pasamos la vida intentando buscar soluciones mágicas para resolver el sobrepeso.

Sin embargo, para muchos, los resultados no suelen ser esperados, por lo menos permanentemente.

¿Por qué no aplicar estas dietas?

Todas las personas son seres individuales, por ende no todas las personas gastan las mismas calorías a diario. Ejemplo: una dieta descargada de internet tiene un total de 2000 kcal al día, pero tu requerimiento energético diario es de 1700 kcal por lo que no bajaras de peso.

Todo dependerá de las actividades que realices en el día, ya que debes cumplir con la energía necesaria.

Si consumes más calorías de las que gastas o gasta menos de las que comes, siempre aumentarás. Si por el contrario, comes menos de lo que gastas o gastas más de lo que comes, perderás peso. Si logras comer las mismas calorías que las que gastas, alcanzaras el equilibrio y podrás mantenerte en tu peso.

Nadie “engorda” porque se come un pedazo de pizza en alguna ocasión, o un trozo de torta de chocolate. Engordamos porque consumimos alimentos ricos en grasas y azucares en grandes cantidades y con mucha frecuencia.

Adicionalmente a la ingesta excesiva de calorías, tenemos la inactividad física o el sedentarismo. La pasividad contribuye a agravar el problema. La ecuación puede no ser tan simple cuando se involucran factores genéticos, hormonales y emocionales que influyen o predisponen al metabolismo, de una manera importante, en el balance de gasto e ingesta de calorías, lo que impacta en el peso corporal.

Pero de esos últimos factores las hormonas, los genes y las emociones se ocuparan tu médico o asesor psicológico.

Recomendaciones

Visita a un nutricionista, este está capacitado para diseñar un plan de alimentación acorde a tus necesidades, y requerimiento calórico diario. Realiza actividad física 5 veces a la semana, toma mínimo 8 vasos de agua al día. Deja a un lado los productos industrializados, ricos en sodio y conservantes. Evita comer en exceso grasas trans o azucares, opta por opciones más saludables y naturales.